La Unión Europea votó este martes a favor de imponer nuevos aranceles a las bicicletas eléctricas procedentes de China. La medida busca frenar las importaciones baratas, dado que, según los fabricantes europeos, estas compras se benefician de subsidios injustos y están inundando el mercado.
En concreto, y tal y como informa Cambio 16, la Comisión Europea ha propuesto que se apliquen aranceles definitivos de entre el 18,8 y el 79,3% a todas las bicicletas eléctricas chinas.
Los aranceles ‘antidumping’ y antisubsidios son la última de una serie de medidas de la UE contra las exportaciones chinas que van desde paneles solares hasta el acero y que han desencadenado fuertes reacciones desde Pekín.
Al contrario que Estados Unidos, la Unión Europea no ha lanzado una guerra comercial contra China, pero comparte las preocupaciones estadounidenses sobre las transferencias forzadas de tecnología y los subsidios estatales chinos.
Las importaciones de bicicletas eléctricas ya están sujetas a los aranceles fijados provisionalmente el pasado mes de julio, tal y como contamos entonces en Ciclosfera. Los aranceles definitivos, por lo general, se aplican durante cinco años.
La Comisión Europea descubrió que las exportaciones chinas de e-bikes a Europa se triplicaron en tres años
La Comisión descubrió que las exportaciones chinas de bicicletas eléctricas a la Unión Europea se triplicaron con creces desde 2014 hasta septiembre de 2017. Su participación en el mercado subió a un 35 por ciento, mientras que el precio medio cayó un 11 por ciento.
También afirmó que los fabricantes chinos se benefician del control de los precios del aluminio, así como de ventajas en la financiación y las condiciones de los derechos del suelo y exenciones fiscales.