Greenstorm Mobility es una distribuidora austriaca de bicicletas eléctricas. Ubicada en Söll, una bonita ciudad al este del país, casi en la frontera con Alemania, Greenstorm acudía a la feria Eurobike para mostrar su catálogo, en el que se incluyen prestigiosas marcas como KTM, Bergamont, Ghost o Raleigh.
No pudo ser: en lugar de bicicletas, su stand está repleto de notas pegadas y que, en distintos idiomas, explican que los modelos que iban a exponerse han sido robados. Fue en la noche del viernes al sábado, cuando los cientos de expositores montaban sus stands, cuando las cinco bicicletas que Greenstorm pensaba mostrar (una Ghost Teru X GS, una Fantic Fatsport GS 888, una Raleigh Kingston y una KTM Macina Race, entre otras), desaparecieron.
Los cinco modelos que Greenstorm iba a exponer desaparecieron. En su lugar, cuelgan carteles en distintos idiomas: “Nuestras bicis eran tan bonitas que alguien ha decidido robarlas”
“El valor aproximado de las cinco bicicletas es de 25.000 euros”, explica Ina Strillinger, la responsable de marketing de la compañía con cara de circunstancias. “Están aseguradas”, explica, “pero habíamos organizado muchas reuniones, queríamos enseñar cómo trabajamos, y no ha sido posible”.
En efecto, durante los tres días que ha durado la feria (cuyas puertas cierran hoy a las 15.30), el espacio de Greenstorm ha sido ocupado por catálogos, dos azafatas, Strillinger y otra trabajadora de la compañía. Además, y en alemán, italiano, inglés, japonés y chino (no en español, curiosamente), decenas de notas escritas avisan de que “nuestras bicicletas eran tan bonitas que alguien ha decidido robarlas”, aportando un poco de humor a lo sucedido.
Lo que no hace ninguna gracia a Strillinger es la nula colaboración que han encontrado ni en la organización de Eurobike, probablemente la feria de bicicletas más prestigiosa del mundo, ni en la policía alemana. “Eurobike se ha desentendido por completo de lo sucedido”, explica Strillinger, “explicándonos que los empleados de seguridad no saben qué ha ocurrido, y no hay ninguna cámara de vídeo que haya registrado nada”. Tampoco la policía local ha puesto de su parte, pese a que los empleados presentes de Greenstorm han ido a distintas comisarías locales.
Desde la marca denuncian que ni Eurobike ni la policía alemana ha colaborado en absoluto, desentendiéndose de lo ocurrido
No es la primera vez que algo así sucede en Eurobike. En 2016, por ejemplo, alguien robó la Ridley Helium SL con la que el ciclista belga Thomas De Gendt había participado en el Tour de Francia, donde ganó una etapa y terminó 40ª en la clasificación general. La bicicleta, pintada con los colores del maillot de líder de la montaña (honor que De Gendt mereció durante unas etapas de la carrera) estaba valorada en mucho dinero: sólo el cuadro costaba unos 2.500€.