¿Cómo está evolucionando la marca?
De forma muy positiva. Ya hemos llegado a los 70 puntos de venta, y pretendemos llegar, antes de final de año, a más de 70 adicionales, para llegar a los 200 puntos de venta de atención directa al cliente.
¿Por qué este esfuerzo por estar presentes en más tiendas?
El canal profesional nos gusta mucho. Hablamos de vehículos diarios que, además, se usan a diario, por lo que los clientes quieren, y necesitan, una máquina en perfectas condiciones, para lo que hay que darles soluciones en el acto. Eso es lo que más cuidamos como marca: el servicio, tener a los clientes a los contentos, ser coherentes con nuestra aspiración de fabricar vehículos de uso diario y, siempre, dar una calidad muy alta, que nos diferencie del resto de las marcas.
¿En qué tiendas están vendiéndose las Littium by KAOS?
En las profesionales, en el canal tradicional de venta, y estamos entrando en las mejores tiendas de España. También valoramos ampliar nuestro mercado y vender en alguna gran superficie, y para eso estamos negociando con una firma como El Corte Inglés. Nuestra máxima, además, es que las tiendas que vendan Littium by KAOS deben respetar el PVP recomendado, que no se produzca una competencia desleal sino que se compita a través del servicio. En el momento en el que detectamos que algún vendedor, sobre todo en Internet, baja el PVP recomendado, dejamos de servirle. No queremos entrar en guerras de precios, sino de calidad y de trabajo, de pasión por la bicicleta que fabricas.
¿Qué relación debe establecer una marca de e-bikes con las tiendas?
Especialmente cercana. En nuestro caso, intentamos aprender los unos de los otros. Un fabricante de bicicletas debe escuchar con detenimiento a las tiendas, porque ellas son las que están a pie de calle, atendiendo de manera más directa las necesidades de los usuarios. Ellos conocen el perfil del consumidor mejor que nadie. La tarea del fabricante es desarrollar la ingeniería, lograr hacer un producto de la máxima calidad, pero siempre hay detalles a los que, en el día a día, sólo tiene acceso el vendedor final.
¿Cómo se construye ese conocimiento mutuo con las tiendas?
A través de la escucha. Nos gusta escuchar y, por supuesto, también que se nos escuche. Escucharse es fundamental para poder atender al cliente final de una forma humana. Littium by KAOS es una empresa muy tecnológica pero, sobre todo, humana, especialmente en su relación con las tiendas y los usuarios finales.
¿Cómo se refleja eso en los usuarios finales?
Basta con ver sus testimonios. Los usuarios de Littium by KAOS están felices con sus bicis porque sienten que la marca está ahí, que siempre quiere ayudar, que pueden contar con nosotros si se produce el más mínimo problema. Es algo que no sólo se busca en este sector: yo, personalmente, cuando voy a comprar el pan, visito al médico o necesito cualquier cosa, espero sentirme valorado y atendido. Sentirse valorado y escuchado es, en estos tiempos, fundamental.
¿Qué más podemos esperar de Littium by KAOS en los próximos meses?
Estamos muy contentos con la relación construida tanto con tiendas como con clientes finales, así que creo que estamos en muy buen camino. Y, además, para este año estamos desarrollando una nueva referencia que nos permitirá entrar en el canal deportivo. A finales de 2018 o principios de 2019 llegará un nuevo producto en el que estamos volcando todo nuestro I+D+I, además de toneladas de ilusión, que nos permitirá ver hasta dónde podemos llegar como marca.