Si es que hay alguien que, todavía, no conoce vuestra marca… ¿Cómo le explicaríamos qué es Zéfal?
Zéfal nace a finales del siglo XIX, en París. La empresa se especializa pronto en el inflado de ruedas, inventa la válvula Presta y, desde 1920, empieza a fabricar sus propias y primeras bombas. El nombre de Zéfal viene de unir dos conceptos: ‘Zef’ (céfiro, un viento) y ‘Al’ (de aluminio).
Vuestro catálogo es muy extenso: fabricáis todo tipo de accesorios y componentes para bicicletas. ¿Qué productos son los más demandados, al menos en España?
En España somos conocidos, sobre todo, por nuestros infladores. Sin embargo, hay dos categorías en las que estamos experimentando un fuerte crecimiento últimamente: las bolsas y los accesorios relacionados con la hidratación. En la primera categoría, está empujando con mucha fuerza nuestra gama Z Adventure, que hemos ampliado este año. En cuanto a la hidratación, destacaría el portabidón Pulse L2, con compuesto de carbono y fabricado en Francia. En general, ofrecemos seis categorías de productos, desde candados a guardabarros o lubricantes, además de todo lo mencionado anteriormente.
"Hay dos categorías en las que estamos experimentando un fuerte crecimiento: las bolsas y los accesorios relacionados con la hidratación"
¿Cómo desarrolláis todos estos productos? ¿Qué factores son primordiales a la hora de diseñar, y después lanzar, un producto al mercado?
En general, estamos trabajando para mejorar las diferentes formas de montar en bicicleta. Cada vez que desarrollamos un producto pretendemos aportar conocimiento y serenidad al uso de la bicicleta, para que la experiencia sea más segura y agradable.
¿A qué tipo de pruebas son sometidos los productos antes de su lanzamiento?
Depende del producto, aunque siempre tenemos varios protocolos de pruebas antes de poner un producto en el mercado, y después, también, durante su vida útil. Disponemos de varios bancos de prueba, algunos de ellos desarrollados internamente, y también trabajamos con laboratorios independientes. Por ejemplo, una bomba de pie debe ser capaz de garantizar cien ciclos de inflado seguidos (10 bares / 20 segundos de descanso entre 2 ciclos).
Debe ser apasionante… ¿Cómo es un día cualquiera en vuestro laboratorio?
¡No existe un día normal, los días se suceden y nunca son iguales! Pero sí hay algo constante: la reflexión, y la búsqueda de nuevas soluciones, aportan un enriquecimiento personal a todo el equipo que siempre nos proyecta al día siguiente. La diversidad de los accesorios de las bicicletas, y las técnicas utilizadas, contribuyen a este enriquecimiento.
Diseño, durabilidad, utilidad… ¿Qué factor es el más importante?
En primer lugar, la durabilidad; después, la utilidad. El diseño, por supuesto, es un elemento importante, pero no tiene que afectar ni perjudicar a los dos anteriores.
En vuestra opinión, ¿qué importancia otorga el ciclista español a los accesorios? ¿Por qué es importante tener una buena bomba, un buen candado o usar un producto adecuado para el mantenimiento?
Hay multitud de perfiles diferentes de cliente pero, a medida que la bicicleta está ganando terreno entre cualquier perfil de consumidor, la importancia dada al accesorio va aumentando. Ya no vale comprar cualquier candado para una bicicleta de más de 2.000€… Y esto vale para cada categoría de accesorios. Esperemos que nuestra futura web nos acerque aun más a nuestros clientes, y así poder responder mejor a sus expectativas.
¿Cómo valoráis el momento actual del sector de la bicicleta? ¿Creéis que saldrá reforzado de esta situación tan extraña que vivimos?
El mercado de las bicicletas vive un dinamismo sin precedentes. La movilidad alternativa, por fin, ocupa ya un lugar importante gracias a la aparición de las bicicletas con asistencia eléctrica y la actuación de las autoridades públicas. Todo esto se ha acelerado enormemente con la pandemia. Además, estamos redescubriendo que la bicicleta puede ser una forma ecológica y deportiva de viajar y recorrer nuestro planeta.