En Drammen, una hermosa ciudad al sur de Noruega, han decidido dar una vuelta de tuerca al concepto clásico de aparcamiento para bicicletas. Ante la necesidad de sus habitantes de contar con más lugares para dejar su bicicleta de manera segura a la hora de tomar el tren, el Ayuntamiento ha construido lo que puede considerarse un hotel de auténtico lujo para bicicletas. Y lo ha hecho aprovechando las instalaciones en desuso de la antigua estación de tren.
El resultado es un espectacular espacio que cuenta con 134 plazas para bicicletas, con dos más pensadas para cargo bikes e incluso puestos de recarga para bicis eléctricas. También, y por si alguien lo necesita, se ponen a disposición de los ciclistas bombas para inflar las ruedas. Los usuarios pueden desbloquear cómodamente sus bicicletas a través de su teléfono móvil gracias a una app. ¿Se puede pedir más?
El edificio, construido en 1868, está hecho de madera al estilo tradicional noruego
Quizá sí: un entorno idílico. La antigua estación de tren, ahora convertida en aparcamiento, data de 1868, y es un edificio de madera de estilo tradicional noruego. “Hemos querido respetar al máximo el espíritu original del edificio”, ha explicado Magne Magler Wiggen, del estudio de arquitectura MMW. “Queremos que la gente disfrute cada día de la maravillosa tradición arquitectónica de este país. Que sientan que dejan su bicicleta en un lugar histórico, que incluso sigue oliendo con en aquellos tiempos”.