Nada nos puede gustar más que daros este tipo de noticias: la industria de la bicicletas en Europa continúa subiendo como la espuma. Cada vez que aparecen nuevas cifras como las que nos llegan esta vez desde la Confederación Europea de la Industria de la Bicicleta, CONEBI son siempre muy alentadoras y dibujan un panorama muy sano para el sector ciclista en nuestro continente.
Un 2021, las cifras que conocimos, sólo en nuestro país superaban el millón y medio. Fue el año en el que se consolidó el gran aumento del ciclismo urbano y deportivo y que en muchas ciudades de toda Europa se acompañó por una voluntad política, parte imprescindible para conseguir mejores ciudades.
Por eso, 22 millones de unidades vendidas en toda Europa supone una cifra tan importante para el sector en sí, pero también para la construcción de un nuevo modelo de movilidad y, por tanto, de mejores ciudades, de europeos más sanos, de aire más limpio y de mejora del comercio local, por no hablar de los bolsillos de los usuarios de esas 22 millones de bicicletas, que también habrán notado mejoría. Resulta necesario subrayar que durante el 2021, en Europa se vendieron 11,75 millones de automóviles, poco más de la mitad.
Gran parte de ese crecimiento pertenece a la demanda de bicicletas de pedaleo asistido que han superado, sólo ellas, las 5 millones de unidades vendidas en Europa, suponiendo un valor de 19.700 millones de euros y un aumento de 7,5% con respecto al año anterior
Solo en España, la facturación del sector de la bicicleta se incrementó en un 10,76% hasta alcanzar los 2.887,89 millones de euros en 2021, la creación de empleo repuntó casi un 3% empujada por el incremento de fabricantes nacionales (+7,14%) y la producción nacional creció un 75,1%. De los casi 1,6 millones de bicicletas vendidas en España en 2021, casi 225.000 fueron eléctricas, consolidándose como el vehículo eléctrico más demandado por los españoles.
"Contribuimos a la economía local y a la creación de empleo de calidad" (Jesús Freire, secretario general de AMBE)
Jesús Freire, Secretario General de la Asociación de Marcas de Bicicletas de España, AMBE aseguraba en una conversación telefónica que "el boom de producción de bicicletas y componentes en Europa nos ofrece una oportunidad única: no solo vendemos el vehículo más sostenible, además contribuimos a la economía local y la creación de empleo de calidad".
Y es que el empleo de calidad que genera la bicicleta tiene también cifras con las que presumir. Los puestos de trabajo directos ligados a la fabricación de bicicletas y componentes pasaron de más de 77.500 en 2020 a casi 87.000 en 2021, lo que eleva el total de puestos de trabajo en Europa a los 170.000. Además, de las más de 1.000 pymes que formaban parte el sector en Europa en 2020, se estima un crecimiento de entre el 5% y el 10% en 2021.
La bicicleta genera hasta 170.000 puestos de trabajo y más de 1.000 pymes en toda Europa.
Uno de los badenes más importantes que ha tenido que sufrir el sector, a pesar de su boom, ha sido relativo al suministro, pero sin embargo, en una nueva muestra de la capacidad de resiliencia de la industria ciclista, esos problemas "están desencadenando una nueva ola de industrialización en Europa: es un proceso que llevará tiempo, pero representa una oportunidad única para que el ecosistema industrial europeo crezca de forma sostenible a largo plazo. El aumento de la producción local (empezando por la fabricación de piezas de bicicletas) y la proximidad al consumidor final son una parte esencial de la transición", subraya Erhard Büchel, Presidente de CONEBI.
Y es que los componentes y accesorios para bicicletas, como no podía ser de otra manera, también ha supuesto un enorme balón de oxígeno dentro de ese crecimiento, cuya producción alcanzó un valor nada desdeñable de 3.600 millones de euros.
Con estas cifras, no es de extrañar que la bicicleta sea tremendamente atractiva para cualquier inversor con ganas de conseguir una gran rentabilidad sana en un sector asociado al bienestar y a la sostenibilidad. Las inversiones totales de la industria en Europa llegaron a un nivel de más de 1.750 millones de euros en 2021, un 17% más que los 1.500 millones del año anterior.
"Me complace ver que nuestro sector (en términos de creación de empleo verde, fabricación local sostenible, espíritu empresarial e inversiones, innovación y huella medioambiental) está contribuyendo de forma concreta a los objetivos de la Unión Europea, convirtiendo a la industria de la bicicleta en una de las más importantes dentro de la Economía Verde de la Unión Europea" afirma Manuel Marsilio, Director General de CONEBI.