Polonia

Robert Biedron, el primer alcalde gay de Polonia, cambia la limusina por la bici

Robert Biedron, alcalde de Slupsk, Polonia, ha revolucionado la manera de hacer política. También por su manera de moverse por la ciudad.

Su nombre aparece estos días en todos los titulares de la prensa de su país, Polonia. Y no es para menos. En un país que ha contado en su gobierno con políticos tan abiertamente homófobos como los hermanos Lech y Jarsolaw Kaczynski, no es precisamente normal que un alcalde abiertamente homosexual se presente a unas elecciones. Y menos aún, que se haga con el bastón de mando de una ciudad. Robert Biedron lo ha conseguido, y está dispuesto a cambiar las cosas.

“Hay quien cree que el alcalde debe tener un gran coche. Como si moverse en bici fuera infravalorarte. Creo que se equivocan”

En una de sus primeras medidas al llegar al consistorio, Biedron ha rechazado la limusina oficial de la que hasta ahora disponían los alcaldes de su localidad, Slupsk, de unos 100.000 habitantes. En lugar de eso, ha anunciado que su principal medio de transporte será, a partir de ahora, la bicicleta. “Este es un gobierno modesto, así como uno de los que acumula una mayor deuda de toda polonia”, ha declarado a la agencia polaca Polish Press Agency (PAP). “Por ello creo que usar las tres limusinas que había es absolutamente innecesario. No las quiero. Me moveré como he hecho siempre: en bicicleta”.

Los más críticos han interpretado el gesto de Biedron como una maniobra para ganar en popularidad. De hecho, hay quien le tacha de hipócrita, pues entre sus principales negocios se encuentra una de las principales plantas de fabricación de coches de la ciudad. Pero Biedron no se ha dejado amilanar, y declara que una cosa no tiene que ver con la otra. “Mucha gente se me acerca y me dice: ‘el alcalde de la ciudad debe tener un gran coche’. Como si moverte en bicicleta fuera infravalorarte, o propio de gente con menos recursos. Creo sinceramente que se equivocan”.