Japón

El estadio con forma de casco ciclista… que no se construirá

Era una de las “joyas de la corona” de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Moderno, funcional y con un guiño: su evidente parecido con un casco ciclista. Pero, finalmente, el nuevo estadio olímpico de la capital nipona no se construirá.

La decisión ha sido anunciada por la cadena estatal NHK: el proyecto para la construcción de un nuevo estadio olímpico en Tokio ha sido desechado. En total, la cancelación supondrá unas pérdidas económicas de unos 45 millones de euros.

El viernes pasado el primer ministro del país, Shinzo Abe, anunció que los planes de construcción del futurista estadio serían revisados debido a su alto coste final, que se elevaría hasta los 2.000 millones de euros, casi el doble de lo previsto.

No era ese el único problema: la finalización de las obras, en un principio previstas a principios de 2019, no estarían terminadas para esa fecha. Eso, por ejemplo, impediría que el estadio fuese el escenario de la final del Mundial de Rugby, que se celebrará en Tokio, lo que ya había provocado protestas por parte de la organización.

El estadio tenía techo retráctil, asientos desmontables… y mucho parecido con un casco ciclista

El estadio o, mejor dicho, el proyecto de estadio ha sido desarrollado por el estudio de arquitectura de Zaha Hadid, uno de los más prestigiosos del momento (y que, por cierto, parece tener cierta afinidad con los cascos ciclistas: también el estadio Al Wakrah, concebido para el Mundial de Fútbol de Qatar’2022, tiene bastante parecido con este accesorio). Tenía una capacidad de 80.000 localidades y todo tipo de adelantos técnicos: techo desplegable, asientos desmontables y, por supuesto, una estructura reforzada contra los terremotos.

El gobierno japonés también anunció la creación de un organismo independiente que investigue qué ha pasado con el proyecto, por qué se dispararon los costes y qué pagos se han realizado ya.