“Estamos muy contentos con el mercado en España”, cuenta Koos Kroon, el holandés residente en Barcelona que hace unos cuantos años empezó a traer Brompton a nuestro país, cuando (casi) nadie creía en el ciclismo urbano y mucho menos en una plegable de alta gama. “En Barcelona seguimos vendiendo muy bien”, explica Kroon, “y en general hemos subido ya un 25% las ventas de este año. España supone casi un 10% de las ventas internacionales de la marca y sigue siendo un ejemplo para el resto de Europa”.
En general, son buenos tiempos para la compañía. Kroon cuenta que durante 2014 se fabricarán 55.000 bicicletas Brompton, cuando en 2013 fueron “sólo” 40.000. Según Financial Times, el crecimiento del mercado en Asia ha supuesto un incremento del 40% en las ventas internacionales de la empresa, lo que significa que 8 de cada 10 Brompton se venden fuera de Inglaterra.
España es, como cuenta Kroon, parte importante de esas cifras. Un enorme cambio respecto a lo que se veía en nuestro país hace unos años, cuando su empresa, Bike Tech, empezó a apostar por el ciclismo urbano. “Siendo holandés vi que no existía la posibilidad de comprar bicicletas ni accesorios que eran habituales en mi país natal”, cuenta Kroon, “y me parecía extraño ver que casi nadie iba en bicicleta al trabajo. En estos 15 años el panorama, en efecto, ha cambiado mucho. Ahora casi todas las tiendas venden bicicletas urbanas y, por extensión, plegables”.
Kroon valora la implantación del ciclismo urbano en España, pero echa en falta más compromiso de la administración pública
Kroon trabaja ahora mismo para Brompton en Holanda y Bélgica, pero sigue muy pendiente de la situación del ciclismo urbano en España. “El sector puede mejorar en muchos aspectos”, opina. “Falta formación profesional para los mecánicos, por ejemplo, o en la gestión de las empresas. En Holanda hay tiendas con más de 120 años de historia, y eso se nota en cuanto a experiencia y conocimiento”.
Luego, por supuesto, hay problemas más importantes. “Falta educación vial para bajar el número de muertos en las carreteras: mucha gente sigue pensando que las bicis no deberían ir por la carretera, y al final se vuelven asesinos. Pero también hay que adaptar las carreteras para que no haya tantos accidentes: en ese sentido, es un placer ir en bicicleta por Holanda. Se puede ir con niños sin problema y sin estrés, y es obligación de la administración pública el crear las condiciones para poder ir en bicicleta sin problema”.
Para terminar, y como pionero del ciclismo urbano en España, le preguntamos a Kroon sobre el futuro del sector en España. “De momento, no tiene techo”, opina. “Hay grandes problemas de circulación, de contaminación y de obesidad en la población. Si hay voluntad, la bici puede ser la solución a esos problemas: ahorraríamos mucho dinero en sanidad publica, mucho más del que gastamos en carriles bici. Luego hay que pensar qué hacemos con el espacio público. En muchas ciudades españolas no hay espacio para que jueguen los niños, y hay mucho ruido y contaminación. Si no cuidados nuestro entorno los negocios cierran, la gente se marcha y el espacio publico se convierte en una autopista urbana”.