14 bicicletas, 38 llantas, 26 manillares, 23 sillines, ocho cuadros y 36 plantillas de logotipos de marcas. Es el singular botín que la Guardia Civil, en colaboración con la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunitat Valenciana, se ha incautado en el marco de la operación ‘Tourmalet’, que se ha saldado con la detención de dos varones de nacionalidad española y 27 y 54 años, respectivamente.
Los detenidos falsificaban bicicletas para hacerlas pasar por modelos mucho más caros que luego vendían por Internet a un precio asequible. Un gancho perfecto para los que buscan una ganga en la Red y que, sin embargo, comenzó a despertar sospechas entre los agentes. No en vano, las bicicletas se vendían a precios inferiores al 30% de su valor en el mercado.
Un taller clandestino
Las falsificaciones estaban bien hechas, hasta el punto de que ha sido necesario el peritaje de expertos de las marcas afectadas para constatar las diferencias con las originales. Y sin embargo, el plan distaba mucho de ser perfecto: todos los enlaces de las bicicletas llevaban a una misma dirección física desde la que los detenidos hacían venta directa.
“Las bicicletas simulaban ser modelos de alta gama de marcas como Pinarello, Specialized y Cervel”
La pieza clave del negocio era un taller clandestino situado en la localidad de Pobla de Vallbona. Allí llegaban las piezas, procedentes de diversos países asiáticos, y eran modificadas y pintadas para posteriormente ser vendidas simulando ser modelos de alta gama de diversas marcas como Pinarello, Specialized o Cervel. Todo un negocio en el que se movía una ingente cantidad de dinero: la Guardia Civil estima que los efectos intervenidos están valorados en unos 120.000 euros.
La investigación sigue abierta, aunque los detenidos ya han pasado a disposición de los Juzgados de Instrucción número 4 de Lliria.