Don Cicleto, la red de parkings para bicicletas pensada para que te despreocupes de tu compañera de dos ruedas, sigue creciendo en las distintas ciudades españolas en las que opera.
La red de Don Cicleto cuenta ya con siete parkings en Madrid, y en alguno de ellos como el de Ventas (situado en la calle Cardenal Belluga, junto al Mercadona) ha tenido que ampliar plazas por la alta demanda de los ciclistas: ya cuenta con 16 plazas dos de ellas para el pago por uso. Además, el parking de Atocha, ubicado entre la estación de Atocha y del metro Menéndez Pelayo, ha ampliado su horario a 24h.
“Poco poco nuestros parkings van ofreciendo más servicios”, explican desde Don Cicleto a Ciclosfera. Entre otras prestaciones, taquillas para guardar y cargar baterías. “Es una de las asignaturas pendientes que en breve queremos ofrecer en los parkings de la Habana, Atocha y Plaza de Castilla”.
“Estamos trabajando día a día para mejorar nuestra tecnología: ahora, con nuestra web-app, el ciclista puede ver el parking más cercano a su localización y reserva una plaza en el momento, y muy pronto alquiler de taquilla incluido en el sistema”, apuntan. Además,empresas que apuestan por repartir su mercancía en bici en vez de en furgoneta ya cuentan con Don Cicleto para acoger sus triciclos de reparto.
Sevilla, más ciclista
En Sevilla, la otra gran ciudad junto a Zaragoza en la que están presentes los aparcabicis de Don Cicleto, la red no para de crecer. “Nuestros parkings en Sevilla están teniendo muy buena acogida”, explican los responsables. “Uno de ellos, el situado en pleno centro, bajo el mercado del Arenal, tiende más al pago por uso y otro de ellos, el de la calle José Laguillo (una zona más residencial), se utiliza más para la plaza fija”.
“En Sevilla muchas de las tiendas de bicis han querido colaborar en la difusión del proyecto regalando con un código promocional de la tienda un mes gratis y un 30% más en monedero para el pago por uso. Se han convertido en buenos aliados como Espacios Amigos”. La apuesta decidida de Don Cicleto por Sevilla se debió “no sólo a la gran masa de ciclistas urbanos que tiene, sino también a la necesidad que hay en tener un lugar seguro donde dejar la bici”.
Tal y como cuentan los impulsores del proyecto, “el problema del espacio en casa es muy acusado, dado que los edificios son muy antiguos y carecen de espacio y ascensores. Por otra parte está el grave problema de los robos. Por eso no dudamos que la implantación de este tipo de servicios contribuirá de manera decisiva a la compra de mejores bicicletas”.