Los ciclistas donostiarras están de enhorabuena. El Ayuntamiento de la capital guipuzkoana ha decidido darle un nuevo uso al pasadizo que une las calles Carlos I y Eustaquio Amilibia y convertirlo en un aparcamiento para bicicletas.
El nuevo aparcamiento tendrá capacidad para 98 bicicletas, según informa El Diario Vasco. Esa ha sido la decisión tomada por el equipo de Movilidad del Ayuntamiento tras descartar la posibilidad de hacerlo desaparecer.
Se pintarán las paredes de otro color para convertirlo en un lugar “más amable”.
De esta manera, el espacio ganará en luminosidad: hasta ahora, ese pasadizo era un lugar oscuro y lúgubre. La reforma plantea pintar las paredes de otro color y convertirlo en un lugar “más amable”. Se mantendrán, asimismo, los accesos por ambos lados, pero se instalarán unas puertas traslúcidas de manera que sólo puedan acceder al aparcamiento las personas que lo vayan a usar.
Cinco euros al mes
El Ayuntamiento valorará cuántos vecinos quieren hacer uso del espacio para, en función de esa demanda, repartir las plazas disponibles. Los usuarios del aparcamiento pagarán una cuota mensual de cinco euros en concepto de alquiler y podrán acceder al recinto con una tarjeta.