Inspirados en un libro infantil llamado Fiets!, obra de la estadounidense Alison Farrell, el ex alcalde de la bicicleta de La Haya Marcel Kleizen y sus colaboradores organizaron este brillante evento, que este año celebró su segunda edición. En él, 150 entusiastas de entre 4 y 88 años recorrieron con sus bicis iluminadas tanto las zonas más señoriales de la ciudad, como la del Parlamento, como barrios menos favorecidos. ¿El objetivo? Alegrar la noche a todos los vecinos que contemplaban el espectáculo.
"Le leí el libro 'Bicycle' de Alison Farrel a mi hijo y así fue como se ocurrió la idea" (Marcel Kleizen, ex Alcalde de la Bicicleta de La Haya y organizador del evento)
"El año pasado organicé el desfile por primera vez junto con Patty Broese van Groenou, creativa ciclista y Michiel van Zuijlen, experto en comunicación y ciclismo, los coorganizadores. Era mi sueño como Alcalde de la Bicicleta de La Haya, organizar un Desfile de Luces de Bicicletas. Encontré inspiración para esto en el libro Bicycle de Alison Farrel, que trata sobre un desfile de luces de bicicletas en el que participan diferentes animales en todo tipo de bicicletas locas. Le leí ese libro a mi hijo y así fue como se me ocurrió la idea".
Esta es la segunda edición del festival y se organizó el pasado día 3 de noviembre a las 18:00h, ni el frío ni la lluvia pudieron detener al llamado De Haagse Fietslichtjesparade, o 'Desfile de luces en bicicleta en La Haya'. Había de todo: músicos en una bicicleta de carga, muchos niños, toneladas de alegría y hasta una parada especial delante del Palacio Real para tomar un chocolate. Otra de las paradas fue el Parlamento holandés porque La Haya es la capital administrativa del país y allí viven sus políticos, el rey y todos los embajadores.
No es un capricho que se celebre en La Haya: es la casa del Tribunal de Derechos Humanos, La Joven de la Perla, el Parlamento Holandés, embajadas y muchísimas agencias europeas se concentran administrativamente en La Haya. Pero por supuesto también tiene un barrio gueto cuya población es mayoritariamente originaria de Marruecos y Turquía por donde también atravesó la marcha ciclista para promover la circulación en bici en esos barrios donde hay menos niveles de uso.
"La gente reacciona con mucho entusiasmo y saluda mientras nos fotografía" (Marcel Kleizen, ex Alcalde de la Bicicleta de La Haya y organizador del evento)
Una marcha de estas características siempre llama la atención a todo el mundo y genera aún más ganas de montar en bicicleta y sumarse a la próxima edición. "Pedaleamos por los lugares más bonitos de la ciudad", continúa Marcel, "la gente reacciona con mucho entusiasmo y saluda mientras nos fotografía".
Poco más de una hora para recorrer apenas cinco kilómetros pero con un ambiente familiar, festivo, reivindicativo, por qué no y sobre todo de disfrute, dando la bienvenida al frío invierno de Países Bajos. El año que viene, más.