¿Desde cuándo esta Poloandbike en el mundo de los criteriums, y por qué?
Desde hace unos 4 años y medio… Es parte del crecimiento de la marca en la escena del piñón fijo: los criteriums son una parte esencial del mundo fixed.
¿Cómo están evolucionando los criteriums?
Están creciendo muchísimo, en todos los aspectos: tanto en lo que respecta a su calidad como en número de carreras, participantes o espectadores. Además, se están profesionalizando: ya no es una moda, ni algo exclusivo, sino que se ha convertido en un deporte al que llega gente de disciplinas muy distintas.
¿Qué supone para una marca, económicamente, patrocinar un equipo en criteriums?
Es algo muy relativo, que hay que enmarcar dentro de toda una línea de negocio que, en nuestro caso, está creciendo. La tipología de Poloandbike está relacionada con el life style y el sport life, y los criteriums lo mezclan todo. Porque un criterium se compone de muchas cosas: es deporte, puro y duro, pero también toda una forma de vida, un estilo, una moda. El balance, desde luego, es positivo para la marca: nos ayuda a que modelos como la Williamsburg se vendan bastante bien, siempre sabiendo que la inversión, además de para nuestro equipo, sirva para que crezca la propia escena.
¿Cuánto le cuesta a Poloandbike participar en una temporada del Red Hook Criterium (cuatro carreras: Brooklyn, Londres, Barcelona y Milán)?
Unos 30.000 euros. Hablamos de seis corredores (cuatro chicos y dos chicas), un cámara y un fotógrafo, además de un mecánico y el mánager. En total viajamos unas diez personas, a lo que hay que sumar los gastos de inscripción (60 dólares por corredor y carrera), el transporte de materiales (sólo mover la bici cuesta unos 150 euros) y, por supuesto, la comida y el alojamiento.
¿Cómo definirías al corredor y al espectador de un criterium?
Cada vez puede hablarse menos de un arquetipo. En los principios del piñón fijo sí había un perfil determinado, pero cada vez es más generalista: hay de todo, desde un bicimensajero estadounidense hasta un panadero venezolano.
¿Por qué los criteriums tienen tan poca cobertura mediática en España?
Simplemente, porque aquí no se presta tanta atención al ciclismo como en países de nuestro entorno como Italia. Aquí las televisiones, y casi todos los medios, sólo piensan en el fútbol… Si el Giro o el Tour no se emiten en España en abierto, imagínate lo que atenderán al resto de disciplinas ciclistas.
¿Cómo definirías a David Trimble, el creador del Red Hook Criterium?
Es un pionero. Un trabajador nato. Y un lince para los negocios.
¿Además del Red Hook Criterium de Barcelona, qué otros criteriums no deberíamos perdernos en España?
Gijón y Pontevedra. El de Gijón tiene muchos inscritos de calidad, muy buena organización, mucha energía y presencia internacional. Y el de Pontevedra es único: tiene una comunicación muy punk y original, y una historia muy especial antes, durante y después de las carreras.