¿Cuánto tiempo te llevó completar el recorrido de Carabanchel a Pekín?
Fueron casi cinco meses. 12514 kilómetros y un solo pinchazo.
¿Por qué decidiste viajar a China en bici?
Tenía entradas para ver los Juegos Olímpicos de 2008. Cuando terminé esa ruta surgieron unas aventuras y, tras los juegos de Pekín 2008, marché a Japón, desde donde mandé un email a la empresa donde tenía la excedencia para decir que me quedaba a probar suerte en el país más grande del mundo.
¿Qué fue lo más duro del viaje? ¿Y lo mejor?
Un amigo de Madrid que vivía en Pekín me acompaño el último tramo. La última noche y los últimos 100 kilómetros, me preguntaba ‘¿Qué te pasa?’ Era una sensación extraña: estaba contento por llegar y triste al mismo tiempo. No hay nada duro en viajar en bicicleta. Tal vez con un poco de experiencia y material adecuado se evitan las situaciones desagradables pero de ahí a llamarlo dureza… ¿Lo mejor? Que el viaje aún no ha terminado: sigo descubriendo y aprendiendo algo nuevo todos los días, un lugar, una palabra nueva o un carácter. Lo mejor: el aprender a vivir como un nómada, sin ataduras. La sensación de vivir viajando en bicicleta, sin saber lo que va a deparar el día siguiente.
¿Por qué decidiste quedarte en China? ¿Qué es lo que te atrajo del país?
Mi primer viaje en China fue en 2005. Al principio es un lugar lleno de colorido que atrae e hipnotiza. Tal vez sea eso y aún no he despertado. Me atrajeron las oportunidades de un mundo en desarrollo como China, lleno de posibilidades a nivel profesional y de destinos increíbles para la bicicleta.
¿Repetirías esta experiencia?
Sí, sin duda. Pero por otra ruta: así vería el doble.
“Siempre viajo sin GPS, con un día de salida y sin fecha marcada de vuelta”
¿Por qué Ruedas Cuadradas? ¿De dónde viene el nombre?
Surgió. Formó parte de una lista de nombres que podían haber sido. Hubo una votación y ganó. Cuando salí de casa el blog era carabancheltobeijing08. Una vez concluí el viaje pasó a beijingcarabanchelsinrutanifecha. Y para llegar al .com nació ruedascuadradas. Nosotros en ciclismo llamamos día de ruedas cuadradas a cuando llueve, hace viento y pinchas, o pinchas varias veces. Días en los que no quieres estar allí y a los que, al mismo tiempo, siempre estás deseando volver.
¿Estás preparando algún otro viaje?
Siempre tengo la bicicleta preparada. En 2017 he rodado el noreste chino, frontera con Mongolia y Rusia, y en octubre estuve en una de las provincias más pobres del centro de China: Anhui. Para febrero 2018 hay un proyecto: hay fechas y algunos destinos posibles. Siempre viajo sin GPS, con un día de salida y sin fecha marcada de vuelta. Elijo un sitio y después voy a otro. Sin guía de viajes: lo que descubra lo descubriré yo. Hay viajes en solitario y otros que necesitan de más infraestructura, como el realizado en 2016 estuve en Japón realizando un proyecto llamado mllana::forWill. Milana:: es el nombre de mi bicicleta, que también da nombre a la marca de ropa para ciclista urbano que desarrolló desde 2015, milana:: y WILL es un orfanato. Rodé en Japón 3000 kilómetros hasta Wakkanai, el punto más norte de Japón. El juego era intentar cambiar 1 km por 1 euro y generar recursos para la Fundación. Todos quedamos muy contentos y estamos trabajando en realizar la segunda parte.