En tiempos de guerra, hay quien sigue pensando en soluciones para los problemas de movilidad urbana. La capital siria, castigada durante los últimos meses por una guerra civil que parece no tener fin, ha sido el escenario elegido para promover la bicicleta como transporte ideal mediante la campaña que han organizado unos jóvenes universitarios de la ciudad, y con la que pretenden echar abajo ciertos estereotipos como el que** asocia la bici a la clase baja. De hecho, estos estudiantes invitaron a aparcar las bicicletas en el campus universitario -donde, generalemente, no están permitidas- para **reivindicar las ventajas de este transporte.
Eliminando prejuicios
“La bici es un medio para que los sirios rompan el miedo que tienen por la tradición, que ha impedido que muchos circulen en bicicleta. Durante años, las preocupaciones acerca del que dirán ha detenido a las mujeres, especialmente a aquellas que visten con hijab”, explicó una de las estudiantes al diario Syria Untold. La campaña, que fue todo un éxito, congregó centenares de bicicletas el pasado octubre. Sin duda, un paso más hacia una sociedad más igualitaria… y más sostenible.