Eric Duvauchelle es un auténtico apasionado de la bicicleta urbana. Por eso, tras salir de la multinacional estadounidense Nike, donde trabajó durante años, decidió aplicar sus conocimientos y creatividad a las dos ruedas. Y lo hizo creando, junto a su hermano Antoine, un espectacular velocípedo: Cylo.
“Queríamos dar forma a algo nuevo y diferente, y creemos que lo hemos conseguido”, cuenta orgulloso Duvauchelle a Ciclosfera. “Hemos integrado las luces y los guardabarros en el diseño de una bici siempre está lista para rodar. No necesita de accesorios adicionales… ¡No necesitas convertirla en Mr. Potato!”, bromea.
“Queríamos dar forma a algo nuevo y diferente, y creemos que lo hemos conseguido”
Además de mucho diseño, Duvauchelle ha tenido muy en cuenta la seguridad a la hora de dar vida a Cylo. “Hemos incorporado una luz de freno”, explica, “que indica al vehículo que circula detrás tuyo cuándo reduces la velocidad, como hacen las motos y los coches. Con el incremento de bicicletas en las calles tiene todo el sentido del mundo: de hecho, cuesta entender por qué hasta ahora la industria de la bicicleta apenas lo había incorporado”.
A mano y ‘made in USA’
Su diseño no deja indiferente, pero tampoco lo hacen sus prestaciones. A pesar de que la simplicidad es la máxima sobre la que han trabajado los hermanos Duvauchelle, la calidad y la búsqueda de la excelencia en los materiales y acabados es su principal premisa.
Para ello, no han dudado en fabricar cada unidad con todo el mimo del mundo, a mano y en EE UU, algo de lo que se sienten particularmente orgullosos. Sobre todo, en estos tiempos en los que es tan frecuente recurrir a países con mano de obra barata. Quizá eso encarezca el precio, que se sitúa entre los 1.300 y los 2.200 euros según el modelo.