Para sol y para lluvia, por qué no. Este paraguas aerodinámico, que se acopla fácilmente al manillar, te asegurará esa sombra tan necesaria en las horas en las que el sol más pega, y también, claro está, de un lluvia impertinente. Fabricado por Uberhood, se despliega rápidamente y, gracias a su diseño aerodinámico, no se ve afectado por la velocidad.
¡Agua va!
Aunque es todavía un prototipo en busca de financiamiento (expuesto en la plataforma Indiegogo), Q-Fog promete llegar lejos. ¿Quién no ha deseado que lo rociasen con un chorro de agua refrescante en esos momentos en los que la piel arde? Pues bien, Q-Fog funciona como un spray que se acciona con una palanca ubicada al lado del manillar, extrayendo ésta de un contenedor de agua purificada con una capacidad de 100 ml.
La hidratación es lo primero
La deshidratación es una de las consecuencias más peligrosas cuando pedaleamos en un día de intenso calor. Para prevenirla nace Hydrofiets, una bicicleta que proporciona no sólo agua fresca, sino también cerveza y café. Su sistema es sencillo y elegante: unos grifos, conectados por unas mangueras a los tanques, obtienen el suministro necesario. Sus creadores, Tom Labonty y Etahnm Jewett, la idearon para la compañía Stickeen Brand Services, en Portland.
Frescor a cuestas
Para aquellos que quieran un sistema más humilde, y que le permita transportar más que un bidón o dos de agua, la Donkey 6 Pack Bike Bag, es la opción ideal: es una bolsa que cuenta con seis departamentos y que se engancha al cuadro de la bici. Sus dimensiones, de 26x29x18 cm, le permiten llevar hasta seis botellas de 0,5 l.