Cultura ciclista

Cuatro destinos cicloturistas y ocho rutas para este otoño

El cicloturismo es ya una actividad muy recomendable en España, sobre todo en primavera y otoño, estaciones en las que la temperatura es más amable. Viajar en bici es divertido, económico, saludable y sostenible, pero los cicloturistas tenemos nuestras propias necesidades y no todos los alojamientos están preparados para recibirnos. Te proponemos cuatro destinos de interior repletos de rutas ciclistas para que no te bajes de la bici, y donde te lo van a poner muy fácil: todo, con la garantía de Paradores de España.

No es la primera vez que te hablamos del gran (y muy ciclista) cambio que han dado algunos de los alojamientos de la red nacional de Paradores. Muy convencidos de la importancia de un turismo activo y sostenible como el que supone la bicicleta, en los últimos años han adaptado muchas de sus instalaciones para poder albergar una zona de custodia, lavado y reparación de bicicletas o acuerdos con talleres cercanos. En algunos, incluso, puedes subir la bici a la habitación.

El programa de Cicloturismo de Paradores, enfocado a una experiencia de viaje más personalizada, tiene otra ventaja: la versatilidad. Puede que seas un ciclista de largo recorrido y llegues hasta las puertas del hotel pedaleando, o que lleves el coche cargado con un portabicis, porque lo que te gusta es tener un centro de operaciones y moverte desde allí. No importa: se adaptarán a tu plan.

Si aún no has viajado en bici, pero ya se te ha metido la idea en la cabeza recorrer kilómetros en contacto directo con la naturaleza, los destinos que vamos a proponerte son perfectos tanto para ponerte a prueba si estás empezando o quieres pedalear en familia, como para reactivar ese fuerte entrenamiento que has dejado de lado un poco durante el verano.

Taller de bicis en el Parador de Soria.
Taller de bicis en el Parador de Soria.

Ahora, la red de los 98 Paradores cuenta ya con 27 alojamientos, con la reciente incorporación de Antequera, perfectamente adaptados para entrar por la puerta grande con tu bici, pero sobre todo para moverte con ella y recorrer las rutas cicloturistas diseñadas específicamente para cada zona con diferentes niveles. Pasado ya el verano, hemos decidido centrarnos este otoño en cuatro zonas de interior y un total de ocho rutas.

Fuente Dé

Picos de Europa. En el corazón de ese Parque Nacional está el Parador de Fuente Dé. Con unas vistas increíbles, te costará recordar si has pedaleado alguna vez por un entorno parecido. Un refugio entre altas montañas con mil lugares de ensueño para visitar a muy pocos kilómetros, como el Conjunto Histórico de Mogrovejo o la siempre acogedora Potes.

Entorno del Parador de Fuente Dé, en Picos de Europa.
Entorno del Parador de Fuente Dé, en Picos de Europa.
Un rincón perfecto para lavar la bici tras la ruta.
Un rincón perfecto para lavar la bici tras la ruta.
Zona segura de custodia de bicis.
Zona segura de custodia de bicis.

La bici no es la única opción que tienes, claro está, en Fuente Dé: piraguas, rafting… Hay multitud de actividades para ponerte las pilas, si quieres darle descanso a los pedales alguno de los días. Aunque tienes decenas de rutas, como la que sube hasta el mirador de Álica o la que te lleva hasta la pared de Horcajos Rojos, hay dos que nos parecen especialmente bonitas, pero prepárate porque... ¡no son para principiantes!

La primera es la que recorre el tramo desde Fuente Dé hasta Sotres y el Refugio de Áliva, de poco más de 40 kilómetros, circular, pero que exige que des lo mejor de ti para subir los 1.840m de desnivel.

Un buen desayuno con vistas inmejorables antes de salir.
Un buen desayuno con vistas inmejorables antes de salir.

En segundo lugar, una que sale directamente desde el Parador de Fuente Dé hasta Barrio del Sol recorriendo un tramo de la Ruta Transcantábrica. Un poco más larga que la anterior, de 53 kilómetros pero en los que vas a echar, tranquilamente, cinco horas sobre los pedales. No te olvides agua y cámara de fotos.

Deberías, en ambas rutas, madrugar, porque al llegar al Parador te espera un cocido lebaniego (si te apetece, claro) para que tengas ganas de subirte a la bici al día siguiente.

Soria

Un refugio en lo alto de una colina y rodeado de bosque: idílico, ¿verdad?... Así es el Parador de Soria, un lugar perfecto para desconectar con un entorno natural de cuento, regado por el río Duero y con destinos muy cercanos como la Laguna Negra, el Cañón del Río Lobos o la Sierra del Urbión, lugares que están en el top ten de cosas imprescindibles para visitar en España.

Sí, allí en lo alto está el Parador de Soria.
Sí, allí en lo alto está el Parador de Soria.

Hay dos rutas que queremos destacar de esta zona para este otoño si te decides por Soria como destino para la bici. Vayamos primero hasta el Yacimiento Arqueológico de Numancia, por la Ribera del Duero en un recorrido circular de apenas 56 kilómetros que te van a dejar como nuevo si usas bici de carretera con una dificultad moderada.

Espectaculares vistas desde el interior del Parador.
Espectaculares vistas desde el interior del Parador.

La segunda ruta que puedes marcarte en Soria este otoño es la que sube el Paseo San Prudencio, por el Viaducto de Soria para volver de nuevo al Parador. Evidentemente, circular, sales pedaleando casi desde la habitación del hotel, enfocada al MTB y de dificultad moderada, con casi 60 kilómetros de recorrido.

La zona de custodia cuenta con un taller de auto reparación y ajuste.
La zona de custodia cuenta con un taller de auto reparación y ajuste.

¿Y qué tomamos a la vuelta? Pues unas migas, torreznos, arroz meloso y, por supuesto, setas. No te olvides de visitar la fortaleza de Gormaz o el centro de la ciudad, claro está. En resumidas cuentas, que hay tanta oferta cultural, natural y gastronómica, que probablemente, tengas que hacer un esfuerzo para usar la bici.

Tortosa

Parece parte inseparable del Castillo de la Zuda. Uno de los Paradores de interior más emblemáticos, enmarcado en el enorme patrimonio que ofrece Tortosa va a ser el centro de operaciones de muchas salidas legendarias en bici con las que vas a poner tus piernas y corazón a tope. De hecho, hasta puedes divisar desde el Parador la Reserva de la Biosfera del Parque Natural del Delta del Ebro, que se dice pronto.

Al Parador de Tortosa, se llega también en bici.
Al Parador de Tortosa, se llega también en bici.

Naturaleza y cultura por donde mires. Muy cerquita, a pocas decenas de kilómetros, está el Parque Natural dels Ports, o los restos neolíticos y de la batalla del Ebro de la Cueva Miravelles de Benifallet. Pero también, que de eso estamos hablando, bicis.

Perfecta integración junto al Castillo de la Zuda.
Perfecta integración junto al Castillo de la Zuda.
Panorámica del Parador de Tortosa.
Panorámica del Parador de Tortosa.
Naturaleza, gastronomía y cultura de la mano en Tortosa.
Naturaleza, gastronomía y cultura de la mano en Tortosa.

Hay dos rutas imprescindibles de esta zona: la Vía Verde de Tortosa a Xerta, de 31 kilómetros de recorrido para hacer en poco más de una hora y con ambiente muy familiar. Un momento perfecto para subir a los más peques a las bicis. Y la Vía Verde del Val de Zafán, desde el Parador de Tortosa hasta Xerta y Fontcalda.

Zona de custodia y taller en Tortosa.
Zona de custodia y taller en Tortosa.

Cuando dejes tus bicis en la zona de custodia del Parador, date una vuelta a ver la Catedral de Santa María, el barrio judío, los Jardines del Príncipe y los Colegios Reales de Tortosa, porque no te los puedes perder mientras vas haciendo algo de hambre. Recuerda que estás junto al Delta del Ebro, así que más te vale pedirte un arrocito tot pelat, negro, caldoso de galeras… el tipo de arroz que elijas dependerá de ti.

Sos del Rey Católico

Desde la Red Nacional de Paradores lo definen como el “Parador perfecto para los amantes de la naturaleza, la cultura y la bicicleta” y nos parece la mejor forma de describirlo.

Así se ve el Parador de Sos del Rey Católico desde la ciudad.
Así se ve el Parador de Sos del Rey Católico desde la ciudad.

Una villa medieval amurallada que hacía las veces de frontera entre Aragón y Navarra, a un tiro de piedra del Pantano de Yesa y las Bardenas Reales, dos lugares que, si aún no los conoces, deberías apuntar para acercarte a verlos cuanto antes.

En cuanto a la bici, ahí va nuestra selección. La primera recomendación es un trayecto circular que va desde el Parador de Sos del Rey Católico, por el Embalse de Yesa hasta el Castillo de Javier. Algo más de cincuenta kilómetros para MTB, muy técnico, pero de una belleza inigualable.

Las espectaculares vistas desde el Parador de Sos del Rey Católico.
Las espectaculares vistas desde el Parador de Sos del Rey Católico.
Almacenaje de todas las bicis de los clientes.
Almacenaje de todas las bicis de los clientes.
Un taller dispuesto para dejar la bici en perfectas condiciones para su siguiente ruta.
Un taller dispuesto para dejar la bici en perfectas condiciones para su siguiente ruta.

En segundo lugar, una un poco más moderada, y para bici de carretera, es la que recorre los 46 kilómetros por el Puerto de Sos del Rey Católico, Castillar y la comarca de las Cinco Villas. Durante la ruta puedes ir pensando de vez en cuando en el Ternasco de Aragón que te vas a meter entre pecho y espalda en el Parador al llegar. Eso sí que no te lo puedes perder.

Cuando lo bueno es “menos”

La adaptación de Paradores al cicloturismo no va solamente dedicada a la bici: tiene asociadas también otro tipo de acciones que la convierten en mucho más completa, como por ejemplo ofrecer en sus restaurantes productos de kilómetro cero, las habitaciones 100% libres de plásticos de un solo uso, electricidad 100% renovable…

Por si quieres tener más localizados los Paradores que sí han hecho ese cambio, te los resumimos aquí mismo. Los de naturaleza, Puebla de Sanabria, Nerja, Artíes, Benicarló, Ayamonte, Cervera de Pisuerga, Fuente Dé, Cangas de Onís, Mazagón, Limpias y Ribadeo.

Paradores se adapta a la bici sin perder ni un gramo de su esencia.
Paradores se adapta a la bici sin perder ni un gramo de su esencia.

Y los más urbanitas, Soria, Salamanca, Antequera, Cádiz, Argómaniz, Cordoba, Manzanres y Tordesillas. Si prefieres la historia, Carmona, Lorca, Sos del Rey Católico, Verín, Baiona, Lerma, Monforte de Lemos y Verín.

En definitiva, más de una cuarta parte de los Paradores de nuestro país ya han dado el paso hacia la bici y están, como en otras ocasiones, marcando el camino y la ruta a seguir de otros muchos alojamientos en el resto de Europa. Enhorabuena.