Cristian, un joven sordociego de 28 años residente en el Centro Santa Ángela de la Cruz de Salteras (Sevilla), se ha propuesto realizar este fin de semana un reto para demostrar que, en bicicleta, todo es posible.
Acompañado de Bernardo, un mediador de la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera (Apascide), Cristian pedaleará a lo largo de los 100 kilómetros de distancia que separan las ciudades de Vigo y Santiago de Compostela.
El proyecto Discamino de Santiago aportará el triciclo tándem y también acompañará a Cristian en la ruta. Se trata de un proyecto que hace accesible la ruta jacobea a las personas con diversidad funcional, “ayudando a todo el que lo necesite a cumplir su sueño de llegar a Santiago, disfrutando como uno más de todo lo que la peregrinación ofrece”, según señala Apascide en una nota de prensa.
El recorrido de Cristian contempla tres etapas: entre Vigo y Pontevedra el viernes día 19; desde Pontevedra a Valga, el sábado día 20, y, el domingo, entre Valga y Santiago de Compostela.
“Cristian está muy motivado, con muchas ganas y mucha ilusión”, nos confirma Bernardo por teléfono poco antes de dar comienzo la ruta, que han preparado “en apenas dos semanas”. La forma de hacerlo también resulta especialmente motivadora para el joven. “Con este tipo de bicicleta tiene la posibilidad de ir delante, sintiendo todo el viento en la cara y siendo el protagonista”