¿Dónde vives?
En Huercal de Almería, pero todos los días me traslado a mi trabajo, en Almería capital. Soy mecánico y vendedor de bicicletas y trabajo en una tienda que, además, está especializada en motos y recambios de todo tipo.
Y siempre has ido a trabajar en bicicleta.
Sí, desde hace mucho tiempo. Hace años me compré una plegable, una Ori M10 Superlight, y no sé la cantidad de kilómetros que le puedo haber hecho ya. Quería una plegable porque es muy versátil, y en cualquier momento la puedo meter en un autobús o subirla al maletero del coche de algún amigo. He entrado con ella a todo tipo de sitios…
¿Cuántos kilómetros pedaleas al día?
Si solo voy y vuelvo del trabajo, doce. Y si vengo a comer a casa, porque tengo horario comercial, 24. Y antes, claro, también salía los fines de semana con mi mujer, que tiene una Monty también plegable. Hemos llegado a hacer más de 60 kilómetros con las plegables, incluso por rutas de gravel.
¿Cómo es tu recorrido cotidiano al trabajo?
Casi todo urbano, y con bastantes cuestas. Almería tiene muchos desniveles. Y respecto a los coches… No he tenido problemas. Creo que los automovilistas están cada vez más concienciados con los ciclistas, y nos respetan mucho más que antes.
¿Tienes coche?
No. No lo tengo, ni lo he tenido, ni lo quiero tener. Tengo carnet, pero no quiero coche. Siempre me he movido en bicicleta.
Y… ¿has estado trabajando estos días, pese al coronavirus?
Sí, tengo que hacerlo. El negocio sigue abierto, aunque es probable que nos hagan un Expediente de Regulación Temporal de Empleo muy pronto Pero, a día de hoy, seguimos trabajando, porque entre otras cosas le suministramos productos mecánicos a la Guardia Civil y a la Legión.
¿Cómo han cambiado tus desplazamientos en bicicleta desde la explosión del coronavirus?
Para empezar, hay mucho menos tráfico. Como me muevo en horario comercial no suelo encontrarme con la hora punta, suelo manejarme con cierta tranquilidad, pero ahora hay todavía más en ese sentido. Eso sí… hay cosas que no se están haciendo bien Hay gente que sigue abriendo negocios sin permiso. Un montón de talleres o ferreterías siguen atendiendo al público sin desarrollar actividades de primera necesidad.
¿Te ha parado la policía por ir estos días a trabajar en bici?
Si, la Policía Municipal y la Guardia Civil. Me preguntan que a dónde voy, no me han llegado a pedir ningún papel y me dejan continuar sin problema.
¿Y la gente? ¿Te dicen algo?
Sí, alguno me ha gritado que dónde voy con la bici, que me van a detener. Pero claro… les saludo con la mano y, desde lejos, les doy los buenos días. Y por supuesto: voy, si cabe, con más precaución. Pero no solo debe tenerla el que tiene que ir en bici: debe tenerla cualquiera. No está la cosa para saturar urgencias. Y lo sé por propia experiencia: mi hermana trabaja en la UCI del Hospital del Poniente, en El Ejido.
¿Te has cruzado con más gente en bici?
Con gente paseando o haciendo deporte, no. Creo que ya está todo el mundo concienciado, que ya lo tenemos todos claro. Pero si es tu único medio de transporte, como es mi caso… es tu medio de transporte.
¿Servirá el coronavirus para cambiar la sociedad?
Lo veo difícil, al menos en lo que respecta a la movilidad sostenible. Lo que sí espero, o deseo, es que todos tengamos más empatía. Que no solo pensemos en nosotros, sino también en los otros.