Las situaciones provocadas por el aglomeramiento de coches a la entrada y salida de los colegios, no sólo es malo a corto y largo plazo para los niños, sino que además es realmente peligroso. No parece buena idea tener en las inmediaciones de los centros escolares enormes vehículos de al menos 2 toneladas y en torno a los 100 caballos de potencia en manos de adultos con prisa rodeados de niños que sólo quieren jugar. Hay mucha gente trabajando y esforzándose para que esto cambie, pero también está en tu mano.
Algunas voces llevan años hablando igualmente de la generación del asiento de atrás: una infancia a la que hemos acostumbrado a llevar a todos lados sin dejarles ser autónomos y provocando dependencia, sedentarismo y ¿adivinas? peores notas. Efectivamente. Los niños y niñas que son llevados en coche al colegio en vez de andando, patinete o bicicleta, tienen peores resultados académicos.
Ante este panorama, hemos decidido ponerte sobre la mesa varios consejos para que tengas en cuenta a la hora de llevar a los niños al cole en bicicleta, unos cuantos apuntes para que estén siempre presentes a la hora de coger las bicis, de prepararlas el día antes y para que todo salga a pedir de boca.
Conviene subrayar que los consejos que te vamos a exponer a continuación están pensados para que todos tengan su propia bici, es decir, que vayáis en pelotón al cole. Ya te hemos hablado varias veces sobre sillitas delanteras o traseras, carritos y otros sistemas de transporte de niños en bici, así que es mejor que nos centremos un poco. Vamos al lío.
Olvídate de la prisa
Es la base de todo en la vida, pero si es con bici y con peques, grábatelo a fuego: nada de prisas. ¿Qué es lo peor que puede pasar, que llegues un poco tarde al colegio? Ya ajustarás mejor el tiempo para el día siguiente.
La clave es tenerlo todo preparado el día antes, lo demás es diversión.
Ir en bici es disfrutar del camino, de la compañía, del aire libre. Intenta alejarte de ese sentimiento del “llegamos tarde” y expresiones como “date prisa”, “apúrate”, “rápido” o “corre”. La clave es tenerlo todo preparado el día antes, que sea sencillo para todos coger la bici al terminar de arreglaros. Lo demás es diversión.
Mira bien la ruta
Sabes ir al colegio de tus hijos en coche y andando, pero en bici puede que sea diferente. Tienes que planificar muy bien por dónde vas a ir y, si la ruta la conocen también los peques, mejor que mejor. Así ninguno dudaréis a la hora de tomar una calle u otra cuando llegue la hora.
Una de las opciones más comunes en este aspecto es la de practicar la ruta el domingo anterior, por ejemplo. Será un plan fantástico y familiar que todos os subáis a la bici para ver cómo podréis hacerlo al día siguiente pero en un entorno con menos tráfico. Así sabrás en qué punto puedes atravesar un parque, qué calle será más tranquila, por dónde deberéis pasar si queréis evitar una rotonda concreta o cómo ir en grupo todos juntos.
Si tienes dudas sobre qué ruta es la mejor, siempre hay una asociación ciclista en tu ciudad que puede echarte un cable. En Madrid es muy común.
Aparcar la bicicleta
Parece una tontería, pero no lo es. Tienes que tener muy claro dónde vas a dejar las bicicletas candadas. Así podrás agilizar todo a la llegada para que podamos continuar con la filosofía “sin prisa” del primer consejo.
Muchos colegios cuentan con un aparcabicis en su interior o justo en la puerta. Si no es así, puedes hablar con la dirección para pedirles que se habilite un espacio donde dejar las bicicletas durante las clases para que estén a salvo y bajo techo todas las horas lectivas. Además, los planes de en bici al colegio suelen gustar muchísimo a las AMPAS, puede que te echen un cable en ese asunto y aprovechen para hacer una campaña aún más fuerte en cada centro educativo y finalmente seáis un centenar de niños y padres yendo al cole en bici. ¡Qué fantástico sería eso!
Revisa las máquinas
A lo mejor las tienes en el trastero desde antes de las vacaciones. Conviene que les eches un vistazo para saber que todo está en su sitio: frenos, ruedas, cambio. Si está muy desajustado conviene que las lleves a un taller para que las dejen a pedir de boca, aunque eso pueda retrasarte una semana más tus planes de ir en bici al cole. Más vale perder unos días que llevarse un susto.
Les hará ilusión encargarse personalmente de los accesorios y herramientas necesarias para el trayecto.
Un punto interesante en este aspecto es dejarles que sean ellos los que revisen las bicis y nos digan qué les pasa: “papá, no frena bien”; “mamá, la rueda está deshinchada”; “papá, mi bici hace cri, crri, cro cro”… Les hará ilusión, así como encargarse personalmente de los accesorios necesarios para su viaje al cole: herramientas básicas, botella con agua y luces. Les darás un punto de responsabilidad que les va a venir de perlas en su educación.
Pon mil ojos
Seguro que tus hijos son los más responsables del planeta, no lo ponemos en duda, pero siguen siendo niños y les apetece jugar más que cualquier otra cosa. Sobre todo si van subidos a un sillín y manejando un manillar. La sensación de libertad que te da una bicicleta pone tu corazón a jugar como un loco. De ahí que a las bicis se les llame “las máquinas de hacer sonrisas”.
Por esa misma razón debemos enseñarles y estar atentos para que felicidad y responsabilidad se den la mano cuando tomemos la calzada y compartamos el espacio con los demás coches. Conviene decir que muchos niños se quedarán mirándoos desde la ventanilla de sus coches y les dirán a sus padres… “papá, yo también quiero ir en bici como esos niños”.
Id juntos en pelotón, deja que alguno de los niños vaya delante y tu vigila desde atrás, muéstrate seguro, tranquilo y anticípate un poco al tráfico. Lo bueno es que a la hora a la que hay que ir al cole están todos atascados y van muy despacio.
Cuando hagáis poco a poco masa de ciclistas en el barrio o en el cole, el pelotón será cada vez más grande y los coches se pararán a vuestro paso. Cada vehículo acabará siendo una suerte de escolta. Ni tan mal ¿eh?.
Para llevar las mochilas
Ya, ya, qué me vas a contar… van cargados al cole como mulas. El mejor consejo que podemos darte en este aspecto es que las bicicletas cuenten con cesta o transportín. Con unos simples mosquetones de los usados en escalada, podrás colgar casi cualquier mochila de cualquier portabultos, haciendo en un segundo una alforja improvisada. No es que sea la técnica ideal para llevar equipaje en el Camino de Santiago, pero servirá para llevar lo necesario durante esos pocos kilómetros que separan nuestra casa del colegio.
En el caso de que no puedas poner un transportín o una cesta, siempre puedes cargar la mochila en la espalda, total, van a ser unos pocos minutos. El problema viene con las extraescolares ¿verdad? Gimnasia rítmica, fútbol, pádel, una esterilla, dos mochilas y las palas. No nos preocupemos. El transportín tiene dos lados y nosotros también podemos llevar cosas ¿no? Al final encontrarás la manera si lo haces con anterioridad y lo planeas todo el día antes.
Empieza haciéndolo un día a la semana
Instáuralo. Los viernes, por ejemplo, el día que puedas o te venga bien. Es una forma de generar un hábito. Probablemente, según avance el curso, los días que uses la bici para acercarte al cole se irán multiplicando, aunque haga cada vez más frío.
Coméntalo en las AMPAS y diles que se te ha ocurrido leyendo la mejor revista del mundo hacer un día a la semana el día de ir en bici al cole. Nosotros te proponemos los viernes porque es un día que nos encanta, pero a lo mejor en tu centro educativo cuadra mejor los lunes. Vosotros mismos.
De esta manera se creará de una forma muy amable y contarás con el apoyo de las asociaciones que cuentan a su vez con el visto bueno de la dirección del colegio y tienen todos los contactos entre los padres. Aprovecha las reuniones de padres de principio de curso y las tutorías para ir en bici. Que se vea bien el casco y saca el tema siempre que puedas. Al final conseguirás una buena gruppetta para ir pedaleando al colegio y tus hijos te lo agradecerán.