El llamado ángulo muerto o punto ciego es uno de los principales problemas a la hora de ponerse al volante. Y, por extensión, también uno de los más significativos riesgos para el resto de usuarios de la vía y, muy especialmente, para los más vulnerables: los ciclistas.
Según una encuesta hecha pública por TÜV Rheinland, proveedor de servicios técnicos de seguridad, el 60 % de los conductores creen que los coches y camiones representan el mayor riesgo para los ciclistas cuando hacen un giro. Y es que se calcula que el 90 % de la información que se recibe cuando se está al volante llega a través de los ojos.
La tecnología busca servir de ayuda para evitar este tipo de incidentes. Desde 2010, varios fabricantes han estado trabajando con un sistema tecnológico de advertencia del ángulo muerto en camiones. Se trata de un sistema de seguridad pasiva que utiliza un radar para monitorear una franja de 3,75 metros de ancho en el costado del camión, con una longitud máxima de casi 19 metros.
“Un asistente electrónico podría prevenir más del 40 % de los accidentes entre camiones y ciclistas”
Cuando el dispositivo detecta un ciclista o peatón en el ángulo muerto del lado del pasajero, se enciende una luz de advertencia amarilla. Si existe riesgo de colisión, se ilumina una bombilla roja y suena una señal de advertencia acústica. Además, algunos asistentes incorporan incluso la función de frenado de emergencia.
Según el director del área de movilidad de TÜV Rheinland en España, Rodrigo Radovan, un asistente electrónico como este podría prevenir “más del 40 % de los accidentes entre camiones y ciclistas”. Y añade: “Toda medida de concienciación es bienvenida para evitar, en la medida de lo posible, que se cometan errores humanos por una baja atención o despistes en los momentos menos oportunos”.