Todo aquel que haya acudido alguna vez a una Masa Crítica lo sabe bien: en ocasiones, las tensiones con los conductores son inevitables. La mayoría de ellos no están acostumbrados a tener que compartir el espacio con las bicicletas, y mucho menos con centenares de ellas. Es por eso que, cuando la comitiva ciclista corta las calles, algunos pierden la paciencia y se producen insultos y amenazas que, en la práctica totalidad de las ocasiones, acaban en nada. Afortunadamente.
En San Francisco, ciudad que vio nacer la Masa Crítica hace casi 25 años, esa tensión fue el pasado mes de agosto un poco más allá. Ian Hespelt, un ciclista de 39 años, tuvo una tensa discusión con una conductora en las inmediaciones del conocido puente Golden Gate. Como es habitual durante este tipo de concentraciones, varios ciclistas cortaron el paso a un vehículo. En un momento dado, éste avanzó lentamente y golpeó a una de las bicicletas, lo que desató una lluvia de insultos que dieron paso a la violencia: Hespelt golpeó el vehículo con su candado, un U-lock, primero en el capó del coche y posteriormente en la ventana del conductor. Varios días después de los hechos, Hespelt fue detenido gracias a la descripción que dio de él la conductora.
Ahora, cuando ha pasado casi un año desde que tuvieron lugar los hechos, un juzgado de la ciudad ha considerado que Hespelt es culpable de los delitos de asalto y vandalismo. El ciclista se encuentra ahora esperando sentencia, que incluso podría ser de prisión. En el juicio a Hespelt han resultado clave las imágenes grabadas durante aquella noche, y que pueden encontrarse en YouTube. En ellas se ve la sucesión de acontecimientos. Juzgad por vosotros mismos: