Por mucho que se esté en contra de la obligatoriedad del casco, una cosa es indiscutible: siempre es recomendable tener uno** **para usarlo, si no todos los días, sí en determinadas ocasiones.
A la hora de comprar un casco las opciones se han multiplicado en los últimos años. Hoy en día existen en el mercado infinidad de cascos de líneas dispares y efectividad más que garantizada. Porque seguridad y estética nunca deben ir reñidos. Entre los miles que copan el mercado, ganan presencia los inspirados en el estilo skate.
Calidad a buen precio
El casco Melon, que distribuye Top Fun, es una de nuestras opciones preferidas. Con una amplísima gama de colores y modelos (hasta una treintena de ellos) y un precio más que razonable (59,90 euros), cuenta con varias ventajas a tener en cuenta. En primer lugar, destaca su peso: el casco Melon es un 30% más ligero que otros modelos de cubierta dura.
Disponible en tres tallas, cada una de ellas ajustable a su vez, cuenta con un cómodo cierre magnético y doce entradas de aire. Y por si fuera poco, como extra puede adquirirse una visera protectora disponible en seis colores. Todo ello, con unos acabados que dejarán satisfecho al ciclista urbano más exigente.
Más allá de los detalles técnicos, hay un elemento clave a la hora de probar un casco: que nos sintamos cómodos con él. Y en ese sentido el Melon aprueba con nota. He aquí nuestro veredicto.