El trabajo de veteranas asociaciones ciclistas como la donostiarra Kalapie despierta elogios más allá de nuestras fronteras. Uno de sus miembros más carismáticos, Carlos Pérez Olozaga, acaba de recibir en Lisboa el Premio Nacional da Mobilidade em Bicicleta, dentro de la categoría Personalidades Internacionales.
El galardón, entregado por la Federación Portuguesa de Cicloturismo y Usuarios de la Bicicleta (FPCUB), reconoce “el trabajo realizado por Olozaga a lo largo de los años en favor del medio ambiente”, así como sus diversos proyectos de medición de la calidad de aire en las ciudades españolas. Olozaga recibió el premio ante un centenar de asistentes.
Olozaga, químico jubilado, ha dedicado los últimos años a realizar infinidad de mediciones de la calidad del aire, así como a trabajar por el ciclismo urbano tanto en Donostia como en todas las ciudades españolas. El pasado mes de enero, uno de sus estudios realizado en la capital guipuzcoana demostró las consecuencias de la llamada inversión térmica, que sufren especialmente los peatones y ciclistas urbanos. En marzo, realizó junto a su compañero de Kalapié Jose Antonio Meoqui una serie de mediciones en el Metro de Madrid que arrojaron unas conclusiones alarmantes: los viajeros de este medio de transporte respiran hasta cinco veces más contaminación en el interior de la red de suburbano que a pie de calle.
“Ya no es sólo cuestión de no contaminar, sino de que no te contaminen”
“Para mí, y para Kalapie, es un orgullo muy importante que desde la Federación Portuguesa se empiece a dar importancia a la calidad del aire que respiramos cuando circulamos en bicicleta por la ciudad”, explica Olozaga en declaraciones a Ciclosfera. “Ya no es sólo cuestión de no contaminar, sino de que no te contaminen. Tuve ocasión de explicarles la importancia de conocer en tiempo real la calidad del aire que estás respirando, algo que habitualmente no conocemos”. Carlos también realizó mediciones en la capital portuguesa, Lisboa, y compartió todos los datos con los asistentes al acto. “Tenemos que continuar trabajando, y hacer que la lucha contra la contaminación sea una cuestión ibérica”, concluye Olozaga.