Hace ya 30 largos años que Carlos Deteibols empezó a utilizar la bici como medio de transporte habitual en Madrid. Y durante demasiado tiempo sufrió lo que muchos ciclistas urbanos hemos experimentado en la capital: hostilidad, incomprensión y una falta absoluta de apoyo y consideración por parte de las instituciones. Todo ello le llevó al activismo ciclista, primero en Pedalibre y más tarde por su propia cuenta. Hoy, este periodista de formación -aunque actualmente no ejerza como tal- utiliza las redes sociales como vehículo para la denuncia, además de escribir en webs como madridenbicicleta.es. Puedes encontrarle en Twitter como @deteibols.
¿Qué tipo de ciclista eres?
Soy un ciclista urbano. De hecho, llevo a gala no haber usado nunca una bici de carretera y, sólo en una ocasión, una de montaña. Cuando empecé a usar la bicicleta para moverme no había modelos urbanos, así que utilizaba una Bicicross de BH. Luego me pasé a una híbrida. Soy de los que utiliza siempre la calzada: voy al trabajo pedaleando todos los días, unos 20 kilómetros de ida y otros 20 vuelta. Pero también me gusta hacer uso de la intermodalidad: no hay que ser un héroe para ir en bici por Madrid, ni tampoco ser un cachas. Yo no lo soy. Se puede combinar la bicicleta con Renfe, autobús o metro, para lo que tengo una plegable.
Inevitablemente, toca hablar de la que ha sido la polémica de la semana: el carril bici de Ascao, que ha levantado ampollas entre los ciclistas madrileños…
Es una derrota clara. Se trata de una banda pintada sobre la calzada, a la derecha, algo muy utilizado en Francia, y que tiene un objetivo claro: apartar a los ciclistas del centro del carril. Dede Equo, Ahora Madrid y el Ayuntamiento lo han querido vender como un adelantabicis para que los ciclistas podamos tomar ventaja, pero la realidad demuestra que el trazado lo que pretende es sacarnos de la circulación y orillarnos a la derecha, con todo el riesgo que eso conlleva, especialmente la zona de dooring (el riesgo de que se abra la puerta de un coche de forma repentina), que es uno de los mayores peligros en las áreas urbanas. La verdad es que la respuesta por parte del Ayuntamiento ha sido desconcertante, porque traslada el mensaje de que los ciclistas más lentos tenemos que apartarnos para no molestar. En Madrid tenemos la joya de la corona, que es la circulación por el centro del carril. Y este tipo de actuaciones se la cargan de un plumazo.
Se te nota decepcionado con el gobierno de Ahora Madrid…
Sí: es que nos hemos llevado un chasco muy grande. Teníamos muchas esperanzas en Ahora Madrid: prometieron una integración de la bici en la calzada y lo que nos están ofreciendo es todo lo contrario: segregación, carriles bici… Esperaba esto de un gobierno del PP, que está claro que no tiene entre sus planes sacar los coches de la circulación. Pero no de Ahora Madrid. No entiendo por qué se tiene que luchar contra el coche sacando a los ciclistas de la calzada: lo que hay que hacer es sacar a los coches. Esta actitud se nota en estrategias como la revisión el Plan Director de Movilidad Ciclista, con la que se han establecido las normas para este tipo de actuaciones. La revisión es terrible, y va a dar pie a más casos como el de Ascao que, además de ser peligrosos para los ciclistas, van a abrir un serio conflicto con los peatones. Además, no se ha tenido en cuenta a Bicimad, que es un sistema del que sentirse orgullosos. Se están cargando el modelo Madrid, que suponía una verdadera oportunidad para que las bicicletas supusieran una verdadera alternativa al coche. Así que la palabra es desilusión. Si tuviera que poner una nota a este año y medio de gobierno de Ahora Madrid, sería un suspenso claro.
Imaginemos que eres tú el Alcalde. ¿Qué medidas tomarías en materia de movilidad ciclista?
Alcalde, mejor no. Creo que haría falta una persona dedicada exclusivamente a la bicicleta, al frente de una Oficina de la Bici. Pero me temo que mis propuestas no iban a ser bien recibidas. Aparte de ser agresivas con el coche, tampoco creo que me fueran a granjear demasiados votos desde el colectivo ciclista. ¿Medidas concretas? En primer lugar, creo que hay que devolver las vías al estado en que estaban: volver a los bulevares, estrechar las vías, devolver el doble sentido a las grandes avenidas como Serrano o Velázquez, calmar la velocidad y fomentar las Áreas de Prioridad Residencial (APR) y las calles 30. En definitiva, ponérselo difícil al coche. ¿Y cómo integramos la bici? Pues una vez creado ese espacio, es más fácil que la bicicleta se convierta en una alternativa de transporte. Todas las calles de un solo sentido deberían ser ciclocalles. En todos los viales de la derecha pondría el ciclocarril limitado a 30 km/h y lo haría respetar mediante radares. En cuanto a segregación: el carril bici segregado debe servir para proteger al ciclista, pero no como manera vehicular de transportarse. Y por último, hay que educar a la gente y a los conductores, porque sólo con carriles bici no hacemos nada.