El perro es un animal maravilloso, pero en las peores manos puede convertirse en un verdadero problema. Es lo que ha ocurrido en la ciudad británica de Oxford, donde un hombre de 47 años, Alexander Andrews, ha sido condenado a 18 meses de cárcel por utilizar a su perro, de raza bull terrier, para intimidar y atacar a varios ciclistas.
Andrews se declaró culpable ante el juez de “ser el dueño de un perro que causó lesiones a una persona mientras estaba peligrosamente fuera de control”, tal y como confirmó el Tribunal de la Corona de Oxford. El juez Peter Ross, encargado del caso, describió las acciones de Andrews como “una campaña intencionada y violenta” contra los ciclistas, y lo suficientemente grave como para merecer el citado tiempo en la cárcel.
Además de entrar en prisión, el hombre no podrá volver a tener un perro
Los ataques tuvieron lugar en octubre y noviembre de 2017, tal y como cuenta el diario Oxford Mail. Andrews estaba molesto con los ciclistas locales que circulaban por la acera. Según el tribunal , azuzó a su perro, Piglet, contra al menos dos ciclistas los que mordió y provocó lesiones de diversa consideración.
“El perro no es necesariamente una amenaza, pero en tus manos, utilizado como un arma de intimidación, sí lo fue”, le espetó el juez Ross a Andrews durante la vista. Por ello, además de la condena a prisión, Andrews no podrá volver a tener un perro.
En cuanto Piglet, no será sacrificado: tendrá que pasar por un programa especial de rehabilitación y, cuando salga a la calle, hacerlo atado y con bozal.