La marca inglesa de bicicletas plegables Brompton no para: además de celebrarse en pocos días la final del campeonato mundial en Londres, Brompton ha presentado durante los últimos meses distintas mejoras a sus bicicletas que analizamos con Dani Milian, responsable de la tienda Cap Problema de Barcelona y uno de los mayores expertos del mundo en Brompton.
“Las Brompton empezaron a fabricarse hace casi 40 años”, explica Milian, “con Andrew Ritchie al frente. En 2006 tomó las riendas William Butler, hasta entonces jefe de ingeniería, y se puso un objetivo muy ambicioso e interesante: mantener el diseño pero mejorar la tecnología, que se había quedado muy anticuada. Mientras las bicicletas de carretera o montaña llevaban nuevos componentes y materiales de mejor calidad, los de Brompton eran demasiado espartanas. Algo que no notaba demasiado alguien que no estaba acostumbrado a ir en bici, pero que sí llamaba la atención a los usuarios de bicis deportivas”.
En la cresta de la ola
El resultado, para Milian, es evidente: “En diez años, Butler ha puesto a la Brompton en la cresta de la ola, igualándola a las bicicletas deportivas. Ya hay piezas de titanio, cambios integrados, materiales más ligeros. El último cambio ha supuesto modificar los manillares y el soporte del manillar, mejorando la ergonomía e integrando el cambio de marchas”.
“En diez años Brompton se ha situado en la cresta de la ola, igualándose a las bicicletas deportivas”
Para realizar dicha transformación ha sido necesario, también, aumentar las ventas. “Si vendes 15.000 bicis al año necesitas mucho tiempo para amortizar todas estas mejoras tecnológicas, pero Brompton ha conseguido vender muchas más. El aumento de ventas ha permitido una evolución muy rápida”, explica Milian, “igualando a Brompton a otros fabricantes de primera línea”.
Para Milian, que lleva más de una década trabajando y experimentando con las Brompton, en los últimos tiempos se producen dos momentos de cambio importantes. En 2013, cuando se cambiaron las llantas, bielas y manetas de freno, y en 2017, cuando se integran los mandos de cambio a las manetas de freno y se modifica el manillar para albergar puños de medidas estándar, variándose también el soporte del manillar. “Esto ha hecho que la bicicleta florezca”, explica Milian, “y que apenas haya defectos”. Pero, puestos a buscar, todavía es posible encontrar uno: “El pedal derecho. Dura menos de lo que debería. Tiene un diseño equivocado, y un plástico de mala calidad. Es una pieza que no terminan de resolver”. Como usuario habitual de una Brompton, el que esto escribe suscribe las palabras de Milian: compré una Brompton en 2010 y, a los pocos meses, el pedal derecho ya se había roto.
Hermetismo y electricidad
¿Cuáles serán los próximos cambios? Son pocos los que lo saben ya que, como Milian explica, “Brompton es una firma muy blindada. Generalmente no anuncian los cambios, y por lo general los primeros que prueban las mejoras son los dueños de las tiendas del norte de Europa”. Lo que sí es seguro es que estos cambios son para mejorar: “Como tienda, nos viene muy bien. Exige menos trabajo de posventa, los materiales y componentes son más duraderos, las prestaciones mejores y la satisfacción del cliente, mayor. Eso sí: hay más referencias y también más exigencia para el vendedor, el mecánico y quien gestiona el stock. Pero vale la pena, porque es favor de la calidad general del producto y, por extensión, del placer del cliente”.
“El lanzamiento de la Brompton eléctrica es inminente. La he visto y tocado, y no es lo que me esperaba”
Por supuesto, y como siempre que hablamos con alguien relacionado con Brompton, le preguntamos por el modelo eléctrico, que viene anunciándose (y esperándose) desde hace años. “El lanzamiento es inminente”, asegura Milian. “Ya la he visto y tocado y he de reconocer que no es lo que me esperaba. Andrew Ritchie creo una bicicleta muy especial, única en el mundo por lo que ahora yo esperaba algo parecido: un cuadro nuevo, motor central en el pedalier… Pero no. Han colaborado con Williams, los materiales son buenísimos y el conjunto tiene una calidad indudable, pero se han limitado a ponerle un motor en la rueda delantera, como llevan haciendo las marcas chinas desde hace una década. Esperaba algo innovador, pero no han arriesgado lo que era de esperar. Creo que están invirtiendo mucho tiempo y recursos en una arquitectura anticuada, actualmente se están vendiendo bicicletas eléctricas con prestaciones muy elevadas, ya no son el futuro, son el presente.. Por otro lado su peso, en torno a los 17 kilos, penaliza directamente la portabilidad de una Brompton. ¿Si se venderá? Espero que sí, aunque tengo una curiosidad enorme por ver el mercado real que van a tener”.
El Bryan, nuevo y mejor
Por último, hablamos con Dani Milian sobre su última “criatura”, el nuevo Bryan. Hablamos de un adaptador que permite instalar una silla delantera Bobike Mini, para así transportar en la Brompton a una criatura de hasta, aproximadamente, 15 kilos. El Bryan lleva existiendo desde hace muchos años, pero el cambio de manillar de las Brompton le ha permitido a Milian Parts readaptarlo y, en el camino, introducir mejoras. “Durante seis años hemos escuchado las necesidades de los usuarios”, explica Milian, “lo que ha supuesto una gran experiencia Hemos afinado el ángulo de la espalda, y acercado un poco más la silla al manillar para que el ciclista tenga un poco más de espacio”.
El asiento es el mismo, el Bobike Mini. “Antes de renovar el Bryan”, cuenta su creador, “repasé todos los asientos infantiles del mercado, valorando su tamaño, precio y comodidad, y el Bobike sigue siendo la mejor opción. Como la Bromtpon se fabrica desde hace 30 años, y es perfecto: es my pequeño pero muy cómodo, resistente, ligero y fácil de instalar. ¡Es genial!”
Como padre de dos niños que “han probado” a diario por el sistema, puedo corroborar sus bondades. El precio, además, sigue siendo muy asequible: “el adaptador Bryan cuesta 69, al igual que la sillita, pero los vendemos juntos por sólo 130 euros. El montaje es igual de sencillo que siempre, y disponer de un modelo nuevo permite transportar a un niño en los manillares Brompton M y H tanto viejos como antiguos”. Siempre preocupado, también, por la estética, Milian está más que satisfecho: “El resultado es más ligero, refinado e industrial”.