Cada uno de sus trabajos está pintado en papel de marfil, firmado por la artista y con la fecha en la que se hizo el dibujo.
Hay tres tipos de ilustración: Espresso (con un sólo corredor, pedaleando en solitario), Coffee Break (un ciclista se distancia unos metros del pelotón) y Coffee Peloton (donde muchos corredores ruedan agrupados).
Southwood trabajó como arquitecta, y estudió Arte en la universidad de Glasgow. Ha colaborado para Brompton o la revista Boneshaker, y expuesto en Londres, Bath, Cardiff o Bristol.
La serie, según su autora, refleja la relación entre el ciclismo y el consumo de café
En su opinión, esta serie refleja la relación entre el ciclismo y el consumo del café. “Hay algo en la rica y profunda oscuridad de un espresso”, asegura, “que me lleva a pensar en las polvorientas carreteras de la Toscana, o los finales en montaña del Tour”.
El propio café es, también, parte física de su obra. “Mi trabajo une una rápida serie de pinceladas de café, aliadas con la forma de una taza”, explica. “Creo que es un método perfecto para mostrar la energía cinética del pelotón”.