Las grandes pantallas LED situadas en las principales avenidas de la ciudad y los monitores de los autobuses urbanos, destinados ambos a información publicitaria e institucional, muestran ahora también mensajes que informan de las normas de circulación en presencia de bicicletas, algunas de ellas desconocidas por la mayoría al haberse incorporado a la legislación de tráfico en las últimas reformas.
Cádiz carece por el momento de una red de vías ciclistas completa y conectada, por lo que las bicicletas, cuya participación en la movilidad urbana ha ido en aumento en los últimos años, deben circular principalmente por la calzada, integradas con el tráfico viario. Debido a ello, la seguridad de los ciclistas ante el tráfico motorizado —o mejor dicho la falta de ella— es uno de los principales aspectos sobre los que es necesario incidir para fomentar la movilidad en bicicleta, ya que se trata de un factor determinante que desanima su uso.
Además de por la elevada intensidad del tráfico que padece la ciudad o por problemas de diseño de vías e intersecciones, los ciclistas ven amenazada su seguridad por ciertas actitudes peligrosas, conscientes o inconscientes, de muchos conductores de vehículos motorizados. Estos incumplen sistemáticamente los límites de velocidad, no guardan la distancia de seguridad con los ciclistas tras los que circulan, adelantan a ciclistas sin respetar la separación lateral mínima e incluso hostigan a los ciclistas intentando expulsarlos de la calzada.
Y es que en un sector de los automovilistas se ha creado la falsa idea, alimentada por las políticas y discursos del anterior gobierno municipal, de que las bicicletas no pueden circular por la calzada y que su lugar es la acera. A pesar de que la legislación de tráfico es clara en la consideración de la bicicleta como un vehículo y en que —algo obvio en ausencia de vías ciclista— su espacio de circulación es la calzada y no las zonas peatonales, numerosos automovilistas están convencidos de lo contrario. Y, en general, la mayoría de conductores desconocen las normas de seguridad elementales cuando se circula en presencia de ciclistas. El desconocimiento de estas normas de seguridad es también imputable a un amplio sector de los usuarios de la bicicleta, que circulan, debido a ello, poniendo en riesgo su propia integridad física.
La campaña de sensibilización pretende por ello informar tanto a automovilistas como a ciclistas sobre las normas de circulación que atañen a la seguridad de los últimos, y dejar claro a ambos que el ciclista tiene derecho a utilizar la calzada y que ese derecho debe ser respetado por los automovilistas en todo momento. La campaña incluye los siguientes mensajes, acompañados de infografías explicativas:
- Las bicicletas son vehículos, que pueden circular por las vías ciclistas o por la calzada. Las aceras y calles peatonales son exclusivas para peatones.
- Las bicicletas pueden circular por la calzada por debajo de los límites mínimos de velocidad (art. 19.5 Ley de Tráfico). Ten paciencia y guarda la distancia mínima de seguridad.
- Las bicicletas pueden circular utilizando la parte de calzada que les sea imprescindible para garantizar su seguridad (art. 15.1 Ley de Tráfico). Las bicis requieren una distancia lateral para evitar el riesgo de choque con obstáculos laterales, en intersecciones o por apertura de puertas o marcha atrás de coches aparcados.
- Las bicicletas pueden circular en posición paralela, formando una columna de a dos (art 15.2 Ley de Tráfico y art. 36.2 Reglamento General de Circulación).
- Al adelantar a una bicicleta, deberás ocupar en parte o totalmente el carril contiguo o contrario, aunque esté prohibido el adelantamiento, guardando una distancia lateral de seguridad con la bici de al menos 1,5 metros (art. 34.4 y 37 Ley de Tráfico).
- En calles de un solo carril por sentido, no debes adelantar a otros vehículos si una bicicleta circula en sentido contrario (art. 34.4 Ley de Tráfico).
- Debes guardar una distancia de seguridad suficiente para evitar chocar en caso de frenado brusco (art. 20.2 Ley de Tráfico). Recuerda que las bicicletas no tienen luces de freno. No atosigues a los y las ciclistas.
- Si estás aparcado en cordón, debes asegurarte de que no se aproxima una bicicleta antes de abrir la puerta (art. 45 Ley de Tráfico).
La elección como medio para la campaña de las grandes pantallas LED, situadas en las principales vías de la ciudad, no es casual. Su ubicación y visibilidad hace de ellas un recurso eficaz para ese fin, ya que la información se da en el contexto preciso en el que esas normas o recomendaciones deben ser cumplidas. Por otro lado, en la medida que estas pantallas han sido uno de los principales instrumentos de la desmesurada y costosa política de comunicación del anterior gobierno municipal, y que este fue responsable de crear una idea equivocada sobre el espacio de circulación de la bici, su utilización para esta campaña supone reconocer y enmendar el daño provocado desde la propia institución. Una buena forma de mostrar un cambio de rumbo en las políticas sobre la bicicleta.