El C3FT) usa un detector ultrasónico que, agarrado a la bicicleta por un brazo ajustable, nos permite medir la distancia a la que nos adelantan los automóviles mostrándolo, además, en una pantalla numérica.
No sólo eso: una alarma y unos indicadores luminosos LED nos alertan cuando el vehículo que nos sobrepasa lo hace a una distancia inferior a la predeterminada.
El C3FT puede combinarse con una videocámara opcional, para que así podamos grabar al vehículo infractor mostrando, al mismo tiempo, la distancia a la que ha pasado. Según su fabricante, el sistema “ha sido diseñado para ser absolutamente compatible con las configuraciones de bicicleta más habituales”, y no requiere de ningún equipamiento especial añadido.
El C3FT puede usarse con una cámara que registre e identifique al infractor
El sistema cuenta con una alarma, luminosa, sonora y ajustable a 0,9 metros ó l,8 metros. La pantalla numérica puede verse aunque reciba de manera directa la luz solar, y un modo continuo nos muestra, de forma ininterrumpida, la distancia a la que pasan todos los vehículos.
Sus fabricantes explican que el sistema ha sido diseñado “para los ayuntamientos que quieren hacer cumplir las leyes de adelantamientos ciclistas”. Al medirse la distancia exacta puede usarse tanto como herramienta de educación vial o como prueba de una infracción, y “proporciona nuevas y poderosas formas de aumentar la seguridad vial”.
Una localidad estadounidense, Chattanooga (la cuarta ciudad más grande del estado de Tennessee) ya está usando esta herramienta: la policía local emplea el C3FT para controlar los adelantamientos y así acostumbrar a los conductores a hacer respetar las normas.