
¿Un carrito que se engancha a la bici, se llena de cosas, se suelta y se convierte en cochecito? El Hopper tiene una capacidad de 45kg y 115 litros, vamos, que te cabe la compra de toda la semana. Pero lo que realmente marca la diferencia es que puede pasar de remolque de bici a carro de mano en segundos, gracias a un manillar pendiente de patente y unas ruedas giratorias desplegables. ¿Lo usas en bici? Genial. ¿Lo necesitas andando? También.
“Queríamos crear algo que facilitara la movilidad diaria, que se adaptara al ritmo de vida de nuestras comunidades” (Jon Anderegg, Burley)
El diseño ha sido premiado con un iF Design Award 2025, uno de los reconocimientos más top del mundo del diseño industrial. Y con razón: el Hopper es funcional, compacto, plegable y sostenible. Usa telas recicladas, sin PFAS, y está pensado para durar: si algo se rompe, lo puedes arreglar.