El auge de las bicicletas eléctricas también ha alcanzado a Brasil: en 2020 se vendieron en el país 32.110 e-bikes, una cifra récord que va camino de superarse, porque solo en los primeros ocho meses de 2021 (de enero a agosto) ya se habían vendido 26.671. Las cifras son de Aliança Bike, la asociación de marcas de bicicletas de Brasil, que espera que los números sigan creciendo y se vuelva a superar la barrera del 30% de crecimiento anual.
"La proyección de ventas en 2021 se acerca a nuestro escenario más optimista", aseguran desde Aliança Bike
Según asegura Daniel Guth, director ejecutivo de Aliança Bike., "la proyección para 2021 se acerca a nuestro escenario más optimista". Según Guth, este crecimiento es "orgánico", y viene impulsado "por los cambios en los hábitos de movilidad y actividad física de la población".
Aliança Bike empezó a monitorizar el mercado de bicicletas eléctricas en Brasil en 2016 y, según sus cifras, desde entonces se han puesto en circulación más de 120.000 e-bikes en el país. El crecimiento ha sido sostenido: durante estos años, y sin incluir 2021, el crecimiento promedio fue del 34% anual, exactamente la misma proyección de crecimiento estimada para 2021.
Desde algunos sectores se había relacionado este crecimiento con la subida del precio de los combustibles, algo que desde la Aliança desmienten. "No podemos asegurar que eso influya en la venta de e-bikes", asegura Guth. "Primero, porque se trata de un fenómeno demasiado reciente como para establecer un vínculo. Y, además, no hay constancia de que las gente esté usando bicicletas eléctricas para ahorrar dinero, sobre todo considerando que todavía tienen un precio muy elevado e inaccesible para la mayor parte de la ciudadanía", explica Guth.
Pese al crecimiento, los expertos advierten que el mercado de las bicicletas eléctricas está todavía muy lejos de su potencial máximo en Brasil. En particular, por dos factores: la falta de políticas públicas que pongan en marcha infraestructura ciclista y la ausencia de ayudas fiscales. Así, por ejemplo, en el ámbito fiscal las bicicletas eléctricas se equiparan erróneamente a los ciclomotores, en lugar de a las bicis convencionales, pese a que desde el ministerio se ha estipulado lo contrario. Eso implica que las e-bikes tengan una carga impositiva un 10% superior a la de una bici tradicional.