¿Cuántas veces has salido a rodar pensando que amenaza lluvia? ¿Y cuántas de esas veces te has arrepentido de no llevar contigo un buen chubasquero que, además de práctico, sea plegable y fácil de llevar?
Los holandeses conocen bien ese problema. No en vano, llevan décadas usando la bicicleta para absolutamente todo sin dejar que el mal tiempo se interponga en sus ganas de pedalear. Quizá por eso una de las marcas más emblemáticas del país, Vanmoof, ha desarrollado el Boncho. Un singular chubasquero desplegable para que la lluvia deje de ser un problema.
Fabricado en polyester y spandex, el Boncho es completamente impermeable y transpirable, y se despliega como una tienda de campaña. Según sus creadores, ha sido diseñado para adaptarse a cualquier tipo de bicicleta: la parte delantera contribuye a que los pies y las piernas se mantengan secos.
“Es importante que se pueda usar la bicicleta como medio de transporte habitual sin necesidad de tener que llevar ropa específicamente pensada para la lluvia”, ha señalado Ties Carlier, CEO y cofundador de Vanmoof. “Con Boncho es tan fácil como llevarlo en la mochila y sacarlo en caso de necesidad”.
Boncho vio la luz como proyecto a través de la web de micromecenazgo Kickstarter, con un precio de 99 dólares (91,4 euros), pero ya es un producto más en el catálogo de la marca al precio de 74€.