El popular barrio madrileño de Malasaña se convierte este sábado en el epicentro de las celebraciones de Halloween para todos los ciclista urbanos de la capital. Bikelarre, una original fiesta para todos aquel que quiera celebrar esta tradición tan americana, propone un plan diferente y lleno de sorpresas. Y todo, con un solo objetivo: pasarlo de muerte.
“Bikelarre nace fundamentalmente de las ganas de crear un evento en Madrid que agrupe a los principales colectivos y aficionados al ciclismo urbano”, explica Héctor Muñoz, fundador de Manual ArtWork y uno de los organizadores del evento junto a Bicichic y Mad City Rides. “El objetivo es claro: compartir, disfrutar y divertirnos reinterpretando el concepto guiri de Halloween junto a nuestras queridas bicicletas”.
Esa unión de diversión y camaradería es parte esencial del espíritu de Bikelarre. “Resulta difícil hacer coincidir a los diferentes movimientos de la bici en un mismo acontecimiento”, reconoce Héctor, “y en la mayoría de ocasiones, la producción del evento nos nos permite disfrutar de él con plenitud. Por eso, Bikelarre es una celebración festiva de nuestro amor a las dos ruedas bajo la actitud festiva de la noche de brujas. Mensajeros, commuters, globeros, dirties, retrociclistas… ¡todas las bicis son bienvenidas!”
La cita arrancará a las siete de la tarde en La Bicicleta Café, cuyos dueños invitarán a una consumición “hasta que se unan los más tardones del cementerio”. La rodada partirá a las 19.30h para, a las 20h, hacer la ‘Parada de los monstruos’ con los miembros de Hallowcat en la plaza de Cabestreros, desde donde se partirá, a las 20.30h, hacia un punto secreto donde habrá juegos, concursos y premios a las 21 h. Ya a las diez tendrá lugar la entrega de premios y la “zombificación de los riders” para, a las 22.30h, emprender la rodada de vuelta “aterrando al personal”. A partir de las once será el turno de beber “zombiebirras hasta que salga el sol”.