Aunque utilizar la fuerza del pedaleo para lavar la ropa no es algo nuevo (la bicilavadora es una de las bicimáquinas más conocidas), la Bike Washing Machine sí es pionera, sin embargo, por su compacto y moderno diseño.
Similar a una bicicleta estática, el usuario sólo ha de introducir la ropa en el tambor situado en la rueda delantera, sentarse sobre ella y pedalear durante 20 minutos, el tiempo mímimo para conseguir un buen resultado.
Además, la energía generada se almacena en la batería, una opción ideal para aquellos que suelan pedalear a menudo y que podrán ahorrar en consumo energético (o prescindir de la cuota del gimnasio) gracias a su propio esfuerzo.
Aunque de momento sólo es un prototipo, la Bike Washing Machine podría revolucionar la economía doméstica: “Montar en bicicleta es algo muy común; lavar la ropa es algo inevitable que hacemos, al menos, una vez por semana… ¿por qué no combinar ambos conceptos en uno sólo?”, explican sus jóvenes creadores.