Auténtico himno adolescente de los noventa, Alright es, por mucho, la canción más popular de la historia de Supergrass (como prueba, Spotify, donde el corte va camino de los 300 millones de reproducciones, mientras que su segundo éxito no superó los 20).
En el video, dirigido por Dom and Nic (nombre artístico de la dupla integrada por los británicos Nic Goffey y Dominic Hawley, responsables de muchos de los clips de Supergrass y que también han trabajado para The Chemical Brothers y David Bowie), los miembros del grupo Gaz Coombes, Danny Goffey y Mick Quinn montan unas bicicletas chopper equipadas con manillares apehanger, espejos retrovisores y bocinas, además de una cama rodante. Chicos sintiéndose vivos, hambrientos de diversión, adrenalina pura y un montaje frenético insuflándole vitaminas a esta celebración del britpop, en esos días en los que Tony Blair aún era una promesa asequible.
Las bicis usadas en el videoclip de 'Alright' son tres Raleigh Chopper Mark II, ícono de los años setenta.
Icono setentero
Las bicis usadas en el videoclip de Alright son tres Raleigh Chopper Mark II, ícono de los años setenta que los fans más acérrimos identificaron muy pronto, como corresponde a unas máquinas legendarias fabricadas en la sede original de la marca en Nottingham. Hace años, publicamos en el Facebook de la revista una de estas bicicletas y los comentarios fueron elocuentes: "Un amiguito tenía una y lo envidié hasta hoy". "¡La bici de mi sueños! Nunca pude tener una". "¿Quién no soñó con una de ellas? ¡Muy linda!".
Pensada para niños y adolescentes, es una bici inspirada en las motos chopper (las de horquilla más larga) que empezó a producirse en 1960, cesando su vida comercial en 2005. Su diseño es primoroso, pero también es cierto que resulta menos estable que una bici convencional y eso la hace más complicada de conducir. Por cierto, que Raleigh la ha vuelto a poner a la venta.
El sueño del arquitecto
El vídeo se rodó en Portmeirion, una villa concebida por Sir Clough Williams-Ellis, nacido en 1883, fallecido en 1978, veterano de la Segunda Guerra Mundial y arquitecto autodidacta. Ubicada en el norte de Gales, fue construida en un terreno adquirido por Williams-Ellis en 1925 por apenas cinco mil libras, muy cerca del gran estuario del río Dwyryd y capaz de albergar un exótico panteón, un campanario, un mirador art decó, una pagoda, una mansión victoriana con columnas corintias, balaustradas, fuentes y esculturas por doquier y unas casitas de estuco y colorines con las que le rindió homenaje a Portofino, pueblo pesquero de la Riviera italiana del que se enamoró siendo joven.
El lugar no sólo hechizó a Supergrass: también lo han visitado actores como Liam Neeson y Jude Law o el prestigioso arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright. En Portmeirion también se rodó, en los años 60, la serie británica The Prisoner (cuyo logo es, de hecho, un velocípedo), y acoge un festival de música, el Number 6 (alusión al protagonista de la serie) del que han sido parte Pet Shop Boys, Beck y Belle & Sebastian.
Irrelevancia en EE UU
Supergrass apareció en escena cuando, gracias al éxito de Blur, Oasis, Pulp o Suede, el rock británico recuperó brío, glamour e influencia. Su punk pop adrenalínico y pegajoso remite tanto a la tradición de los 60 (The Beatles, Small Faces, The Kinks) como a sus sucedáneos irreverentes de los 70 (The Jam, Buzzcocks).
Después de lanzar de manera independiente su primer single, Caught by the Fuzz (1994), llegó un oportuno elogio de Damon Albarn y un contrato con Parlophone. El primer disco del grupo, I Should Coco (1995) (cuyo cuarto corte es este Alright) entró en el Top Ten británico, y pronto algunas de sus canciones sonaron en la MTV. Pero Supergrass nunca pisó en firme en el mercado norteamericano, más allá de que Alright se hizo medianamente conocida allí por su inclusión en la banda sonora de la comedia adolescente Fuera de onda, protagonizada por Alicia Silverstone.
En 1999, cansado de que los fans les exigieran tocarla en todos sus conciertos, Gaz dijo que no la interpretarían más en directo, amenaza que por suerte no se hizo efectiva.
No Steven, no
Tras ver el videoclip de Alright, Steven Spielberg se comunicó con la banda para ofrecer a sus integrantes protagonizar una serie de televisión al estilo de The Monkees, la ficción de la NBC que dio origen a una popular banda de rock norteamericana de los años 60. La oferta no era caprichosa: la estética del clip contiene más de un guiño al espíritu jovial y colorido de aquel grupo de Los Ángeles.
Pero Supergrass rechazó el proyecto: ya estaban pensando en su segundo disco, de aliento psicodélico y titulado, con una gran carga de ironía, In It for the Money. Cómo habría sido esa serie, de haberse concretado, es ahora un enigma, pero podemos imaginar que nos hubiera divertido. En todos los videos de Supergrass (basta una búsqueda en YouTube para comprobarlo) reluce el gran sentido del humor del grupo de Oxford, cuya última aparición importante fue en la edición de 2022 del famoso festival de Glastonbury. ¿Habrá más noticias de ellos? ¡No perdamos las esperanzas!