El evento, organizado por la agencia de innovación ciclista CycleSpace, tiene lugar desde este miércoles 14 de junio. El evento homenajea a aquellas obras que muestran los avances y límites de obras arquitectónicas que facilitan los desplazamientos, almacenamiento y seguridad ciclista en todo el mundo.
La bienal tiene lugar en Amsterdam para así reconocer el liderazgo de dicha ciudad en todo lo que respecta a la cultura ciclista, y es uno de los eventos más llamativos de la conferencia de ciclismo global Velo-city. La bienal trata de reflejar cómo el ciclismo puede mejorar la vida en las ciudades, y cómo las buenas soluciones de diseño no sólo facilita los desplazamientos sino que también fomenta el uso de la bicicleta.
Los contenidos de la bienal han sido concebidos por Steven Fleming, cuyo nuevo libro, Velotopia, se publica este mes. La bienal mostrará el trabajo de catorce diseñadores internacionales, procedentes de todas partes del globo. Entre los diseños seleccionados está el complejo de apartamentos The West Village Basis Yard, concebido por el estudio Jiakun Architects en la ciudad de Chengdu, y en el que los ciclistas pueden recorrer un edificio de diez plantas sin bajarse de su bicicleta. SkyCycle, la colosal, controvertida y muchas veces incomprendida propuesta de Foster + Partners de construir caminos ciclistas sobre las vías del tren, o el Medibank Building de Melbourne, creado por Hassell Architects, también estarán presentes.
“Los arquitectos le tenían menos estima a las bicis que a los caballos: la infraestructura ciclista les parece algo barato, para pobres”
La bienal tiene lugar en el Zuiveringshal, situado en el Westerpark de Amsterdam, y estará abierta a todos los asistentes a Velo-City. Según el propio Fleming, “en los últimos años hemos sido testigos de un enorme cambio de actitud entre los arquitectos en lo que respecta a la bicicleta. Por lo general, los arquitectos le tenían menos estima a las bicis que a los caballos: introducir elementos en sus obras que fomentasen el ciclismo eran visto como algo barato, como algo dirigido a personas que no pudiesen ni permitirse un coche. Pero esta muestra celebra aquellas obras que, en cambio, tienden una alfombra roja a las bicis. Muestran que la infraestructura ciclista no termina en las aceras, que si las nuevas construcciones lo tienen en cuenta tendremos una forma de movernos por las ciudades más rápida y saludable. Los deseos y necesidades de los ciclistas pueden replantear el diseño de los nuevos edificios”.