¿Cómo aprovechar los viejos esqueletos de coches que se acumulan en el desguace? Esta propuesta ecológica y eficaz, y desarrollada por el estudio Lola Madrid, utiliza el desguace como un cajón de sastre en el que obtener todo el material necesario para construir bicis.
Así, las puertas y capós se funden para transformarse en cuadros únicos, elaborados artesanalmente. “Los detalles siempre van a ser acabados a mano por bicicleteros de toda la vida”, afirma Nicolás Gomez, uno de los responsables por el proyecto.
Bicis únicas y con historia
La propuesta ha tenido un gran éxito. Desde que se presentó el primer modelo, han recibido más de 1.200 pedidos, para lo cual han tenido que incorporar un proceso más industrial, sin renunciar por ello a la mano de obra artesanal, que se encargará de todos los detalles.
De momento, no se ha especificado cuánto costarán estos prototipos, ni se sabe cuántos realizarán. Lo que sí está claro es que el público apuesta por esta ecológica e ingeniosa propuesta que transforma los restos del asiento del conductor en un sillín o el intermitente en la luz de posición.