“No es una guerra. Es una ciudad”. Lo dice Aline Cavalcante, ciclista y activista en Sao Paulo, Brasil, una de las ciudades más pobladas, caóticas y contaminadas del mundo. Son las últimas palabras pronunciadas en Bicicletas vs Coches, documental dirigido por Fredrik Gertten que, tras ser proyectado en medio mundo, llega a la televisión española a través de Canal+ y Yomvi.
Sao Paulo, Los Ángeles, Copenhague o Berlín son cuatro de las ciudades mostradas en la película para hacernos testigos de una batalla cotidiana: la que se produce en las calles de todo el mundo entre los coches y, por qué no decirlo, las personas. El documental se titula Bicicletas vs Coches, pero hay algo más: los segundos, como se insiste una y otra vez, han tomado los espacios públicos y privados. Han contaminado el aire. Han impuesto sus leyes a través del dinero, la publicidad y, sobre todo, los políticos.
Bicicletas vs Coches, del que ya hemos hablado varias veces en Ciclosfera (llegamos a entrevistar a su director, Gertten, cuando el proyecto se encontraba en fase de financiación), insiste en el conflicto, pero no llega a indagar suficientemente en las armas y motivos de cada uno. A lo largo de sus 87 minutos de metraje recorre medio mundo y muestra algunas opiniones reveladoras e interesantes, pero por desgracia no demasiado novedosas.
Sabemos que cientos de ciclistas son atropellados (podría decirse, muchas veces, asesinados). Sabemos que los coches son responsables de enfermedades, polución, millones de horas desperdiciadas en atascos. Sabemos que políticos como Rob Ford, exalcalde de Toronto (apartado después de su cargo, entre otras cosas, por su propensión a consumir crack), se atrevieron a declarar una guerra contra los ciclistas al considerarlos “un grano en el culo para los conductores”.
No sabemos tanto, en cambio, de las maniobras de las grandes marcas automovilistas o petroleras para seguir imponiendo la dictadura del coche. Bicicletas vs Coches se posa durante unos breves instantes en este aspecto: asegura que BMW da coches gratis a los políticos de Alemania, que Angela Merkel llegó a bloquear una normativa de la UE sobre emisiones de CO2 tras cobrar casi un millón de euros también de BMW o que el poder del lobby de la industria automovilística o petrolera es gigantesco a nivel mundial.
Bicicletas vs Coches sugiere, alude, pasa de puntillas por algo que todos imaginamos: que las decisiones políticas, siempre tan afines a los coches y contrarias a la bici, los peatones o el transporte público, no son caprichosas o ignorantes, sino dictadas al son de intereses privados y millones de euros. En resumen: que el dinero, la corrupción y el egoísmo son los que están convirtiendo al mundo en el lugar que es ahora mismo (y que, por desgracia, será en el futuro). Algo que también sabíamos, pero sobre lo que sería interesante arrojar luz, desvelar datos y secretos y entrevistar a sus auténticos responsables, en vez de dedicar tantos minutos y esfuerzos a cosas ya contadas, vistas y vividas en primera persona por cada uno de nosotros.