
“Bicicletas sin Fronteras se enfocaba principalmente en las bicis y las herramientas”, explica Romà Boulé, director de la ONG, “pero no tanto en las personas que formaban parte del proyecto”. Por eso, 12 años después de nacer y tras facilitar bicicletas a más de 10.000 jóvenes en Asia y África, ahora nace Cyclists Without Borders, que según su creador "refuerza el objetivo de unir a ciclistas de todas partes y formar el que será el equipo solidario más grande del mundo”.
La meta es clara: sumar a un propósito común a todos los que tengan una bicicleta, “desde el niño que va pedaleando al colegio a la persona que va a comprar el pan”. Aunque en la presentación oficial de esta nueva etapa también fue mostrada la renovada Baobike (la bici creada para funcionar sin problemas en el entorno rural de Senegal, con un bajísimo mantenimiento y una resistencia extraordinaria), el gran desafío es hacer crecer este nuevo proyecto. “Para unirse como socio a Cyclists Without Borders hay que pagar una cuota de solo 5 euros al mes”, explica Boulé.
A cambio, cada miembro recibirá una réplica de las matrículas que identifican las Baobikes en Senegal, un objeto tangible que sirve como conexión y símbolo de pertenencia a esa gran comunidad.
"Queremos transformar el amor por la bicicleta en una comunidad internacional capaz de cambiar vidas" (Romà Boulé, Cyclists Without Borders)
En movimiento
Pero es que, además del impacto social, unirse a esta comunidad implica pertenecer a un movimiento creativo. El diseño de la nueva camiseta de CSF está inspirado en “las tradiciones artísticas africanas, con trazos audaces y vibrantes en colores primarios que evocan el sol, la tierra y el cielo infinito”. Como explican, el diseño de la camiseta “respira Senegal, al estar lleno de ritmo, sol y alma”.
Así crece Bicicletas Sin Fronteras y nace Cyclists Without Borders, que invita a sus futuros miembros no a unirse a un club sino a formar parte de una red de personas que, con su contribución, mueven algo mucho más grande que ellos mismos. “Con Cyclists Without Borders queremos transformar el amor por la bicicleta en una comunidad internacional capaz de cambiar vidas”, dice Boulé, en esta auténtica invitación a trabajar juntos y alegrarnos por, con cada pedalada, hacer girar una nueva oportunidad de futuro.



