Berkeley, una ciudad situada en la bahía de Oakland, al norte de Oakland y justo enfrente de San Francisco, puso en marcha en 2021 un programa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, especialmente, el impacto del cambio climático entre sus residentes con ingresos bajos.
Entre sus últimas medidas se encuentra el llamado Berkeley E-Bike Equity Project (BEEP), que proporcionará bicicletas eléctricas a aquellas personas o familias con ingresos bajos. En concreto, en un primer momento se entregarán cincuenta e-bikes durante un año, y los que las reciban podrán quedarse con ellas finalizado ese plazo.
Los candidatos deben residir en Berkeley, ser mayores de 18 años y ganar menos del 80% de la renta media de la zona. Entre todos los candidatos se sortearán esas cincuenta bicicletas, y los elegidos deberán pagar un depósito de seguridad de 100 dólares que se le devolverá al final del programa. Los requisitos son recibir una clase para circular con seguridad, compartir con las autoridades el total de kilómetros recorridos, llevar cada tres meses su e-bike a una revisión y completar cuatro encuestas.
La mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en Berkeley proceden del transporte, por lo que las autoridades de la ciudad deben reducirlas para alcanzar su objetivo de eliminarlas en 2045. Para eso, trabajan para duplicar los desplazamientos a pie o en bicicleta, y preparan distintas medidas más para 2023: lanzar un bono para aquellos que quieran comprar una e-bike (1.000 dólares para una normal, y 1.750 para una de carga) y promover los sistemas de bicicletas compartidas.