Ciudades

“La bici me está dando la vida. Es lo mejor de estos días” (Dolores Leal, Delegación de Salud de Cádiz)

Cada día, Dolores Leal tiene que ir a su puesto de trabajo en la Delegación de Salud del Ayuntamiento de Cádiz. Un sacrificio en el que, eso sí, encuentra un placer: el de ir en bicicleta. Como ella misma reconoce, “lo mejor de todos estos días”…

A 6 de abril, ¿cómo está la situación en Cádiz?

Por el momento no hay muchos casos, es una de las zonas de España con menos afectados. Respecto a la ciudad en sí, imagino que como el resto: muy, muy tranquila El ‘quédate en casa’ se está respetando bastante.

Tú, sin embargo, no puedes hacerlo.

No. Soy Administrativa del Ayuntamiento, en la Delegación de Salud, y tenemos que acudir presencialmente a trabajar. Somos servicio esencial, y nos estamos dividiendo: la mitad de los trabajadores venimos una semana, y la otra hacen teletrabajo, y luego rotamos. Así que tengo semanas de ir a la oficina, como esta, y otras en las que no.

¿Cómo es ese desplazamiento?

La verdad es que muy cómodo. Salvo un tramo, casi todo discurre por carril bici, y al final del trayecto voy callejeando por el caso antiguo de Cádiz. En bicicleta tardo, aproximadamente, quince minutos.

¿Por qué empezaste a hacer el viaje en bicicleta?

En un principio lo hacía en autobús, pero la frecuencia era muy irregular y decidí hacerlo andando hace tres años. Fue comenzar a hacerlo y adelgazar, creo que pesaba por aquel entonces doce kilos más. Por aquel entonces ya me apetecía ir en bicicleta, pero me daba respeto… Autobuses, camiones, una carretera que pasa por zonas con mucha industria… No lo veía. No tenía seguridad en mí misma: aprendí a montar en bicicleta con 42 años, y me daba miedo. Pero hace un año, aproximadamente, construyeron carril bici, y ahí sí que me lancé.

Dolores Leal, en Cádiz.
Dolores Leal, en Cádiz.

¿Por qué tantas ganas de bicicleta?

Porque me encanta. Estaba con unas ganas locas, efectivamente. La venía usando con mi marido para hacer deporte, pero ya pensando en que, algún día, la usaría para ir a trabajar. Y así ha sido.

¿En qué bicicleta te mueves?

En una Coluer Musa. Es una máquina sencilla, pero resistente. La compré, en un principio, para meterme por senderos y hacer algo de montaña, y así ha sido… aunque ahora, a diario, la use para la ciudad.

¿Cómo definirías tus desplazamientos cotidianos?

Es un cuarto de hora… maravilloso. Al principio, cuando salgo de casa, es algo más complicado, pero según te acercas al centro de la ciudad es un placer. Para aparcarla tampoco tengo problema: ahora puedo dejarla en el edificio porque no atendemos al público, pero en circunstancias normales encuentro abundantes aparcabicis por toda la ciudad, y con un poco de cuidado y un par de buenos candados tampoco me la han robado. Sin problemas.

En el trabajo, ¿cómo van las cosas?

En mi departamento somos nueve personas, pero no podemos estar todos a la vez porque no podríamos mantener la distancia de seguridad. En todo caso, además de los que vamos rotando, hay personas de más de 60 años que no tienen que venir, al pertenecer a un grupo de riesgo. En cuanto a nuestro trabajo… Mucho movimiento, te puedes imaginar: buscando mascarillas o geles desinfectantes, comprobando que se cumplen las condiciones de prevención de riesgos, organizando la atención a domicilio o, claro, que se cumplen también las desinfecciones, porque más allá del coronavirus hay plagas que no descansan.

¿Te han parado estos días por ir en bicicleta?

Nunca. Cada día me cruzo con policías, con guardias civiles, y no me han parado. Por supuesto, llevo un documento oficial que acredita que estoy yendo a trabajar, pero no he tenido que mostrarlo. Y si me preguntan, lo tengo clarísimo: la bicicleta es el medio de transporte más seguro para ir a trabajar. A un autobús no me subo, me parece peligroso. Un taxi todavía más. Con la bici no hay problema: es más, cuando llego a casa la rocío con un spray con alcohol para desinfectarla y cero riesgos.

Y bastante mejor humor, imagino.

La bicicleta… me está dando la vida. Es lo mejor de estos días, mucho mejor que cuando estoy encerrada en casa o en el trabajo.

¿Por qué casos como el tuyo no se fomentan en España?

Porque aquí todavía pensamos que la bicicleta es un hobby. Que solo sirve para hacer deporte. Porque no se toma en serio, porque no existe conciencia… Pero, efectivamente, habría que hacerlo.

Cádiz, además, es perfecta para la bicicleta.

En efecto: moverte en bici por aquí es maravilloso. En un momento llegas a cualquier sitio, o te plantas en la playa. Supongo, y deseo, que la gente irá tomando conciencia.