Los aficionados al ciclismo de montaña tienen derecho a disfrutar del entorno natural como el resto de los ciudadanos. Es el argumento que sostiene un nutrido grupo de ciclistas, que ha elevado una petición a la Asamblea de Madrid para que reconsideren lo que entienden que es “un capricho de la Administración” que, además, “vulnera la Ley de Parques Nacionales”.
Actualmente, la ley (PORN/2009) permite la circulación de bicicletas por todos los senderos y caminos de uso público y tradicionales. Lo hace en el artículo 4.4.8.17, en el que considera que el MTB es una actividad deportiva tradicional. Con la entrada en vigor del plan de uso público (PRUG) se da un giro de 180 grados a esa regulación, dejando fuera a los ciclistas.
“Este PRUG incumple totalmente la ley de parques nacionales”, opina Víctor Tarodo, Presidente de IMBA España (International Mountain Bicycling Association). “Desde la Administración se aplica la legislación de parques nacionales, pero sólo contra los usos. Como Guadarrama es un parque nacional de la ‘Señorita Pepis’, nos quieren aplicar todo el peso de la ley sobre los senderos. Pero eso sí, exceptuando el tren, las carreteras, las salidas de humo de los túneles de Guadarrama y todo el catálogo de incompatibilidades que tiene para ser un parque nacional. Eso lo obvianno no n y se quedan tan anchos”, denuncia.
“Guadarrama es un parque nacional de la Señorita Pepis: nos quieren aplicar todo el peso de la ley, pero sólo sobre los senderos”
En opinión de Tarodo, el motivo tras este PRUG se encuentra en “la presión de los grupos ecologistas, que es muy grande, y en la búsqueda de votos por parte la Comunidad de Madrid busca votos. Y lo que va a hacer es echarse a la gente encima y perder esos votos. Lo que no han entendido es que nosotros somos ecologistas como el que más. Ecologistas, pero no ‘giliverdes'”, apostilla.
Según Tarodo, “existe una guerra entre técnicos y políticos. Los políticos se refugian en los informes de los técnicos para justificar sus decisiones. Y resulta que la inmensa mayoría de los técnicos de medio ambiente son senderistas y quieren que se cierre Guadarrama y se declare Parque Natural, algo que no tiene ningún sentido “.
Para el presidente de IMBA, el argumento en defensa de las bicicletas en Guadarrama es sencillo: “Se trata de que los ciudadanos puedan usar lo que pagan. No hay razones de conservación para prohibir las bicicletas. Porque Guadarrama no es un parque natural. De lo que se trata es de mantener el uso de los caminos, que además se están perdiendo precisamente por falta de uso. De lo que se trata es de poder seguir usando los caminos por donde han ido nuestros abuelos toda la vida”.
Una prohibición “innecesaria”
Tarodo reconoce que hay ciclistas que pueden dar mala imagen del colectivo. “Claro que hay ciclistas que van a haciendo el salvaje, pero eso también ocurre en las carreteras, y no por eso vamos a prohibir a la gente circular por carretera”, argumenta.
¿Hay esperanza de que se eche para atrás el PRUG? “Siempre la hay”, concluye Tarodo. “Sobre todo porque esto es una cuestión de sentido común”. Y hace un llamamiento a los políticos: “No les impongan a los ciudadanos una prohibición innecesaria”.
La petición, que ya ha superado las 1.100 firmas, invita a secundarla a todos los aficionados a la MTB. “Si quieres seguir disfrutando civilizadamente de tu bicicleta por donde siempre has ido, respetando a los demás usuarios, sin molestar a la fauna ni deteriorar la naturaleza, únete a nosotros y apoya esta acción y compártela en todos los lados”, reza su enunciado.