El Bike-Crossing es una alternativa que permite volver a poner en funcionamiento esa bicicleta que ya no se usa, haciéndole la vida más fácil a otro usuario que la necesite. Detrás de este proyecto hay un grupo de personas anónimas amantes de las dos ruedas en todas sus formas, el street, el biketrial, la carretera, el BMX, la montaña … Desde su página web nos invitan a ser solidarios en un mundo cada vez más individualista y consumista, a la vez que incentivan el uso de la bicicleta: “No tienes más que arreglarla con otras piezas usadas y dejarla para que alguien la coja y la use en un sitio céntrico de tu ciudad con un cartel o nota en la se indique que es una BC (bici de Bike-Crossing)”. A diferencia de otras iniciativas altruistas como el Book-Crossing, en el que sí había un seguimiento y una posterior devolución del mismo, en Bike-Crossing no creen que esto sea lo más relevante: “Por lo general, el que coja una bicicleta usada para utilizarla le dará “caña” suficiente para destrozarla en su disfrute”. Su objetivo no es seguir su destino, sino contagiar su mensaje solidario y ecológico a todo aquel que posea una bici que no usa para que la ceda a otros que no tienen o que no pueden acceder a ella.
Disfrutar sin comprar
Libera tu Bici otro programa que pretende sacar a la calle y poner en movimiento todas esas bicicletas que se acumulan en trasteros, garajes o balcones. Para ello necesitan únicamente una persona que ceda su bicicleta por falta de uso y otra que quiera acogerla de manera temporal (seis meses). A través de la web “Libera tu Bici” los donantes suben una foto con su bici, lo que permite a los demás usuarios elegir aquella que más se adapte a sus necesidades) y se establece un día para la entrega. Esta adopción temporal permite que la bici viaje libremente de mano a mano, y que se registre todo su historial en su cuaderno de Bitácora (quién la ha acogido, dónde se encuentra, qué aventuras ha vivido, cuándo estará disponible…). Su mensaje está claro, ofrecen “la posibilidad de utilizar una bici durante una temporada, sin necesidad de comprarla, así como la satisfacción de saber que no se necesita poseer para disfrutar”.