La adicción a la tecnología, y más concretamente al teléfono móvil, es una de las grandes problemáticas de nuestro tiempo, hasta el punto de que el miedo a salir de casa sin él ya tiene un nombre: nomofobia. Pero más allá de los problemas sociales que puede acarrear estar mirando la pantalla cada pocos segundos, existe un riesgo todavía más grave: poner en peligro nuestra propia seguridad, ya sea al volante, en bicicleta o caminando.
Pensando precisamente en los peatones, la ciudad alemana de Augsburgo ha puesto en marcha una de las iniciativas más curiosas que hemos podido ver en mucho tiempo: las autoridades han instalado semáforos en el suelo, en concreto en los pasos de peatones, para alertar a los ciudadanos distraídos de que no es el momento de cruzar.
Los semáforos en el suelo consisten en una serie de luces led que se encienden al mismo tiempo que el semáforo tradicional: de color rojo cuando no se puede cruzar, y verde cuando el peatón tiene vía libre para hacerlo. Además, si se aproxima el tranvía las luces comienzan a parpadear para alertar al ciudadano incapaz de dejar de mirar su dispositivo móvil.
La idea surge sólo un mes después de que una joven de 15 años muriera atropellada en Munich, precisamente mientras cruzaba una calle absorta en su teléfono móvil. La adicción entre muchos jóvenes -y no tan jóvenes- alemanes ha llegado a un punto en que ya se les conoce como smombies, mezcla de smartphone y zombies.
¿Llegará esta iniciativa a nuestro país? ¿Es realmente necesario que los ayuntamientos instalen semáforos en el suelo? En definitiva, ¿nos estamos volviendo un poco locos? Déjanos tu opinión en los comentarios de la noticia.