Son muchas las ventajas de atracar un banco en bicicleta. Entre otras, la de poder actuar en solitario -sin necesidad del típico cómplice que espera fuera con el vehículo- o sortear la incómododa congestión del tráfico. Pero hay más: usar la bicicleta te permite escapar sin que nadie identifique tu matrícula, así como esconderte cómodamente en cualquier parte. Si sumamos también el ahorro de gasolina, y el posible riesgo de implicar en un accidente de tráfico al resto de los conductores -que se reduce considerablemente al escaparse en bici-, atracar un banco sobre ruedas no suena tan mal como parece.
Así debió pensarlo el hombre que atracó la semana pasada un banco en New Hampshire (EE UU). El ladrón, con gorra roja y gafas, huyó con el botín en una bici de montaña sin más incidentes, ya que no había clientes en ese momento y tuvo el decoro, además, de pasar una nota con sus requerimientos.
Algo más pintoresco fue el robo protagonizado en Toledo (Ohio) en 2012, cuando un peculiar personaje, disfrazado de Darth Vader -el mítico antagonista de Star Wars- y armado con una pistola semiautomática, escapaba en una BMX.
Pero, sin duda, el ladrón más conocido que desafió durante tres años a muchos agentes de EE UU (sobre todo de Atlanta y Florida), es David Bruce, el “bike bandit” que consiguió asaltar 28 bancos en 16 estados diferentes. Bruce, que fue arrestado finalmente en 2007 -y que, poco después, se suicidaría en su celda- también actuaba en solitario, escapando en su bici de montaña.