“Un poco de celulitis nunca ha herido a nadie. Deja de juzgarte a ti misma, y abraza las cosas que la sociedad ha llamado ‘feas’”. Ese es el mensaje con el que la modelo Ashley Graham acompañaba una de sus últimas fotos en Instagram, en la que pedaleaba llena de felicidad pero también con una imagen muy alejada de la que las modelos suelen mostrar.
Efectivamente, un poco de celulitis nunca ha matado a nadie. Sin embargo, la búsqueda de una presunta perfección transmitida, sin parar, por modelos, marcas y toda la sociedad, sí. La extrema delgadez que suele acompañar a las campañas publicitarias o, simplemente, la casi siempre ausencia absoluta de imperfecciones es lo que Graham busca combatir con su simpática y verdadera fotografía.
Ashley Graham no es, en todo caso, una recién llegada a esta lucha. Nacida en 1987 en Nebraska, EE UU, y descubierta a los 12 años, Graham ha logrado romper barreras y superar estereotipos: fue, por ejemplo, la imagen de portada del número de bañadores de la revista Sports Illustrated, ocupando el mismo espacio que otras beldades como Elle MacPherson, Kathy Ireland, Valeria Mazza o Tyra Banks.
Pero no es sólo eso: además de ser la imagen de campañas de Calvin Klein, Levi’s o H&M, Graham es una notable activista en distintas causas que tratan de normalizar los cánones de belleza femenina. Así, por ejemplo, ha colaborado con el movimiento Health at Every Size (Salud en todas las tallas) o encabezado acciones en redes sociales como #Swimsuitsforall, bañadores para todas.