En la mitología nórdica, Arvak era uno de los caballos que tiraba del carro del Sol. Por su parte, Alérion es un ave mitológica parecida a una águila que se aprecia en muchos escudos de armas medievales y que nos recuerda a los misteriosos hipogrifos mitológicos.
El diseñador Paul Guerin y el artesano de la madera Till Breitfuss están detrás de Keim, una empresa que fabrica unas bicicletas exclusivas hechas con madera de fresno, con una resistencia y ligereza inigualables. El resultado son estas dos bicicletas épicas de las que sólo existen algunos modelos. En concreto: veinte unidades de la Arvak y una sóla Alérion.
La Arvak, que pesa sieta kilos y medio, cuenta con un cuadro hueco hecho a partir de 24 capas de vacío laminado unidas con resina biológica. Las fibras de la madera han sido orientadas de forma natural para aprovechar de forma óptima las ventajas de esta especie.
Además de su rigor estético, el diseño se complementa con componentes de gran calidad técnica. “Arvak es la culminación de la búsqueda de la bicicleta ideal”, afirman sus creadores. Su precio, tan alto como su vuelo: 8.840 euros aproximamente.